Hasta la década de 1990, la mayoría de expertos sostenía que los primeros pobladores de Europa habían llegado procedentes de África 500.000 años antes pero el 8 de julio de 1994, la recóndita sierra de Atapuerca, en Burgos, daba un giro de 180 grados a todas las teorías de la evolución.
Foto de archivo de la hemimandíbula izquierda de Homo Antecessor procedente del nivel TD6 de Gran Dolina. EFE/Jordi Mestre |
Ese día, los científicos de Atapuerca recuperaban los restos casi intactos de -al menos- seis individuos (dos niños, dos adolescentes y dos adultos) que vivieron en la zona hace 850.000 años.