Los sepulcros que representan cadáveres putrefactos
proliferaron en la Edad Media
Los sepulcros de transi, también conocidos como tránsidos
o transitombs, son una de las
representaciones artísticas más singulares del arte macabro medieval de en
torno al siglo XIV. Estos sepulcros se caracterizan por representar en su tapa
el cadáver del difunto en proceso de
descomposición. Los artistas se recrearon en lo desagradable, representando
a menudo la carne putrefacta, las vísceras, el cráneo expuesto e incluso
aparecen con frecuencia gusanos y otras criaturas trepando por el cuerpo del
difunto.