Felipe II mandó echar a galeras a los hombres gitanos que se hallaran vagabundos
La Cédula Real de 19 de diciembre de 1572 por la que Felipe II mandó echar a galeras a los hombres gitanos que se hallaran vagabundos, no puede entenderse sin asociarla a la existencia de un estereotipo negativo antigitano y a las pérdidas de vidas humanas sufridas en la batalla de Lepanto (7 de octubre de 1571). Respecto a la primera cuestión:la mala fama de los gitanos alcanzó uno de sus más altas cotas a comienzos de la década de 1570, época en la que ya se hallaban equiparados con figuras penales como los rufianes y los vagabundos, tal como se recoge en dicha orden de captura. Esta identificación como elementos delictivos fue una de las causas por la que muchas justicias acabaran generalizando la captura al conjunto del colectivo gitano, estuvieran o no avecindados formalmente. Una tendencia que además, fue fomentada por la propia imagen peyorativa que proyectaba el estereotipo que se acuñó a lo largo de todo el siglo XVI.