Este yacimiento de Mogán es uno de los nueve recintos arqueológicos de Canarias con control de acceso, cinco en Gran Canaria, tres en La Palma y uno en El Hierro
Vista general del poblado, en la margen izquierda del barranco de Mogán. Autor: Luis Socorro. |
“¿Casas de los guanches? Usted está equivocado. Eso eran goros para los cochinos”. Esa fue la respuesta que me dio Francisco González a finales de los años 80, cuando le pregunté por el riesgo que suponía para unas ruinas aborígenes un proyecto de urbanización turística junto a la playa de Mogán, en el suroeste de Gran Canaria. González fue alcalde de ese municipio entre 1983 y 1991. Hoy, 35 años después de aquella entrevista, la Cañada de los Gatos logró salvarse de la presión urbanística y es uno de los tan solo nueve yacimientos arqueológicos que hay en Canarias con control de acceso. A pesar del gran patrimonio indígena que atesora el Archipiélago, todavía hay cuatro islas en las que no existe ni un solo recinto de pago que garantice la protección y regule las visitas para descubrir el legado de los primeros pobladores de Canarias.