Una mujer de 32 años, perteneciente (por nacimiento) a la minoría nativa americana de indios maliseet, denuncia el carácter discriminatorio de su pérdida de estatus y derechos como india maliseet como consecuencia de su matrimonio con un hombre no indio
Interior de una cabaña india maliseet en el siglo XIX, acuarela de Robert Petley |
En la segunda entrada de esta serie introducíamos el “derecho a la cultura”, un derecho que emana del artículo 27 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (al que nos referiremos como PIDCP) y que es específico para minorías étnicas y lingüísticas nacionales. A este respecto, en ese segundo artículo que mencionamos anteriormente, abordábamos el caso Länsmann v. Finlandia, en el que la minoría Sami denunciaba las acciones del estado finlandés en su “territorio ancestral”. Ahora, para poder ofrecer un acercamiento a otras dimensiones de este derecho y sus cuestiones prácticas, la presente publicación abordará el caso Lovelace v. Canadá (1977-1981), en el que una mujer de 32 años perteneciente (por nacimiento) a la minoría nativa americana de indios maliseet, denuncia el carácter discriminatorio de su pérdida de estatus y derechos como india maliseet como consecuencia de su matrimonio con un hombre no indio, en concordancia con la sección 12 (1) (B) del Indian Act.