En la zona de Casarabe, en el este de Bolivia, la tecnología ha permitido desvelar pirámides y canales que permanecían ocultos por la densa vegetación y los sedimentos
Reconstrucción tridimensional de Cotoca a partir de los datos de lídar. — Hans Prümers / DAI |
Casarabe es ahora una pequeña localidad en el este de Bolivia, una parte de la Amazonía caracterizada por un mosaico de selva tropical y llanuras inundables, pero es también el nombre de una cultura precolombina que se desarrolló desde el año 500 al 1400 de nuestra era. En esa zona, la tecnología ha permitido confirmar una labor de 20 años de arqueólogos alemanes en el estudio de los restos de una civilización apenas conocida que modificó sustancialmente el paisaje. Con el lídar, un método de reconocimiento aéreo basado en el láser, se ha podido "deforestar" digitalmente una zona en los Llanos de Mojos y conocer lo que queda oculto por la densa vegetación y los sedimentos.