La fundación de Esparta: historia y mito

Orígenes legendarios de Esparta

La historia de la fundación de Esparta está envuelta en una bruma de leyenda y mitología. Según la tradición, la ciudad fue fundada en el siglo IX a.C. por los dorios, una tribu griega que llegó desde el norte del Peloponeso. Los dorios conquistaron la región y establecieron su capital en Esparta, que se convirtió en el centro de su poder político y militar.

La leyenda cuenta que Esparta fue fundada por dos hermanos, Eurístenes y Prócles, quienes habrían llegado desde la ciudad de Micenas. La historia narra que los hermanos se encomendaron al oráculo de Delfos para pedir permiso para fundar una nueva ciudad. La respuesta del oráculo fue enigmática, ya que les dijo que tendrían que buscar un lugar donde la tierra rugiera bajo sus pies. Después de mucho buscar, los hermanos encontraron ese lugar en la fértil llanura del Eurotas, donde fundaron Esparta.


La Esparta histórica

Aunque los orígenes de Esparta están envueltos en mito y leyenda, como hemos visto, la ciudad fue una realidad histórica que desempeñó un papel crucial en la historia de la antigua Grecia. Durante varios siglos, Esparta fue una de las ciudades más poderosas de la península del Peloponeso, gracias a su ejército de soldados altamente entrenados y su estructura política única.

La ciudad de Esparta estaba gobernada por dos reyes, quienes compartían el poder con un consejo de ancianos y una asamblea popular. El sistema político de Esparta era conocido como la "diarquía", y se basaba en una división equitativa del poder entre los dos reyes.

La sociedad espartana también era única en la antigua Grecia. Los espartanos eran conocidos por su disciplina militar, su devoción al estado y su desprecio por la riqueza y la comodidad. Los hombres espartanos pasaban gran parte de sus vidas en el ejército, mientras que las mujeres espartanas eran famosas por su educación y habilidades atléticas.


La importancia de Esparta en la historia de Grecia

A pesar de su pequeño tamaño, Esparta desempeñó un papel crucial en la historia de la antigua Grecia. Durante la Guerra del Peloponeso, Esparta lideró la coalición de ciudades griegas que lucharon contra Atenas. La victoria espartana en la batalla de Leuctra, en 371 a.C., marcó el comienzo del fin del dominio espartano en el Peloponeso.

Sin embargo, el legado de Esparta perduró mucho después de la caída de la ciudad. Los ideales de la sociedad espartana, como la disciplina, la lealtad y la devoción al estado, continuaron inspirando a los griegos y a los romanos durante siglos.


Obras recomendadas

- Esparta. Historia, sociedad y cultura de una ciudad griega, de M. H. Hansen.

En busca del agua... y otras historias curiosas de la Antigüedad de José Antonio Cabezas.

- Los espartanos, de Paul Cartledge.

En busca del fuego... y otras historias curiosas de la Antigüedad de José Antonio Cabezas.

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