Sobre los orígenes
La cultura de La Tène es una de las más fascinantes e importantes de la Edad del Hierro europea, y es conocida por ser una de las más características de la civilización celta. Esta cultura se desarrolló en la región de La Tène, en Suiza, alrededor del siglo V a.C. y se extendió por gran parte de Europa Central y Occidental durante los siglos siguientes. En este artículo, exploraremos la historia de esta cultura, sus características y su legado en la Europa moderna.
La cultura de La Tène surgió en una época de profundos cambios sociales y políticos en Europa. Durante los siglos VII a.C. y VI a.C., los antiguos imperios mediterráneos, como el griego y el etrusco, estaban en declive, lo que permitió a las culturas del norte, como la celta, expandirse y prosperar. La cultura de La Tène se originó en el área del Lago de Neuchâtel en Suiza, donde los celtas establecieron una próspera sociedad agrícola y comercial.
Características de esta cultura
La cultura de La Tène se caracterizó por una sofisticada tecnología de hierro, la producción de joyería y armamento de alta calidad y una religión politeísta. Los celtas de La Tène eran expertos orfebres y producían intrincados adornos y piezas de joyería, a menudo decorados con diseños zoomorfos y geométricos. También eran famosos por su producción de espadas de hierro de doble filo, a menudo decoradas con motivos abstractos.
Otra característica destacable de la cultura de La Tène fue su sistema político y social. Los celtas de La Tène se organizaban en tribus, cada una liderada por un rey y una élite aristocrática. Estas tribus eran capaces de unirse en grandes confederaciones, lo que les permitía tener una mayor fuerza militar y política. Los celtas de La Tène también eran famosos por sus feroces guerreros, que a menudo luchaban desnudos y portaban escudos y cascos de bronce.
El legado de La Tène
La cultura de La Tène tuvo un impacto significativo en la Europa de la Edad del Hierro y más allá. Los celtas de La Tène fueron los precursores de la cultura celta que se extendió por gran parte de Europa Occidental y Central. También tuvieron una influencia duradera en la cultura romana, especialmente en la producción de joyería y la iconografía. Muchos objetos de La Tène han sido encontrados en sitios arqueológicos en toda Europa, lo que demuestra la extensión geográfica de su influencia.
Curiosidades
1. La cultura de La Tène fue redescubierta en el siglo XIX gracias a los hallazgos arqueológicos que se hicieron en el Lago de Neuchâtel, en Suiza.
2. Una de las piezas más famosas de la joyería celta de La Tène es el Torque de Oro de Burela, encontrada en tierras gallegas.
Obras recomendadas
Algunas obras recomendadas para profundizar en el estudio de la cultura de La Tène incluyen La cultura celta: origen, mito y arte de Miranda Aldhouse-Green y El mundo celta de Barry Cunliffe.
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