Orígenes y culto de esta deidad
Astarté, también conocida como Ashtart o Ishtar, fue una de las deidades más importantes del panteón cananeo y fenicio, cuyo culto se extendió a lo largo del Mediterráneo oriental y el Oriente Próximo durante la Edad del Hierro. La diosa era considerada la divinidad de la fertilidad, la sexualidad, la guerra y la protección, y su presencia se vinculaba con el crecimiento de los cultivos, el florecimiento de la vida animal y la prosperidad de las comunidades humanas.
Según los textos mitológicos, Astarté fue la hija del dios del mar, y en ocasiones se la representa montando un león, un animal que simbolizaba la fuerza y el poderío. Su culto se caracterizaba por la realización de sacrificios de animales, la práctica de la adivinación y la celebración de ceremonias rituales que implicaban música, danzas y cantos.
En la ciudad de Biblos, ubicada en la costa del Líbano, se encontraba uno de los santuarios más importantes dedicados a la diosa, donde se fabricaban estatuillas y objetos sagrados que se distribuían en diferentes puntos del Mediterráneo. Asimismo, la diosa tenía una importante presencia en las ciudades fenicias de Tiro y Sidón, donde se realizaban procesiones y festivales en su honor.
Influencia y legado
Astarté tuvo una gran influencia en la religión, la cultura y la política de las civilizaciones que adoraban su figura. En la ciudad de Cartago, fundada por los fenicios en el actual territorio de Túnez, se erigió un templo en su honor que se convirtió en uno de los centros religiosos más importantes del Mediterráneo occidental.
La diosa también tuvo una gran presencia en la mitología griega, donde se la identificó con Afrodita y se le atribuyeron aspectos de la diosa Artemisa. La figura de Astarté fue incorporada en los cultos romanos y cristianos, aunque en este último caso su imagen fue asociada con la figura demoníaca de Lilith.
Además de su influencia religiosa, Astarté también tuvo una presencia destacada en la iconografía y la literatura de la época. La diosa fue representada en numerosas estatuas y bajorrelieves, que la mostraban en poses seductoras y con atributos relacionados con su papel como diosa de la fertilidad. Asimismo, se menciona a la diosa en diversos textos antiguos, como la Epopeya de Gilgamesh, la Biblia y la Ilíada.
Curiosidades
- En la ciudad de Biblos, se encontró un santuario dedicado a Astarté que incluía un pequeño estanque en forma de corazón, donde se depositaban las ofrendas a la diosa.
- En algunos textos antiguos, se describe a Astarté como la esposa del dios Baal, con quien se casaba y se divorciaba periódicamente, como una forma de simbolizar el ciclo de las estaciones y la fertilidad.
Obras recomendadas
- En busca del agua... y otras historias curiosas de la Antigüedad de José Antonio Cabezas.
- Los Fenicios de Sabino Perea Yébenes.
- En busca del fuego... y otras historias curiosas de la Antigüedad de José Antonio Cabezas.
Comentarios