El proceso de reconstrucción tardó aproximadamente dos años y los arqueólogos consideran que 'tiene mucho parecido a una mujer de hoy en día'
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| Imagen ilustrativa. Vïa: Mariana Bazo / Reuters |
El proceso tardó aproximadamente dos años y según la directora del proyecto de investigación Dayanna Carbonel "tiene mucho parecido a una mujer de hoy en día". Según el reporte, la noble tenía cara alargada, pómulos sobresalidos, ojos pequeños, nariz prominente y boca estrecha.
El análisis antropométrico del cráneo permitió a los expertos conocer las dimensiones de ciertas partes de su cuerpo como el ancho de la nariz, los maxilares y otras medidas como su altura, fijada en 1,50 metros. Además, gracias a los datos recolectados, los expertos determinaron que los restos corresponden a una joven que tenía entre 20 y 25 años de edad en el momento de su muerte.
A partir de la recreación exacta del cráneo, el artista plástico Teo Ugarte contribuyó para diseñar los músculos y los tejidos con arcilla y yeso. Posteriormente, el equipo utilizó fibra de vidrio para crear el aspecto final.
"La intención fue no exagerar en las facciones porque queríamos lograr el mayor parecido. Hay cierto margen de error porque nunca sabremos con exactitud el grosor de los labios, la longitud de la nariz o la forma de los orejas, pero nos hemos aproximado a ello", comentó Carbonel a la agencia de noticias.
El pseudónimo de la mujer se atribuye al lugar donde fue encontrada en 2016, la zona arqueológica El Paraíso, donde se han ubicado los primeros templos de Lima hace aproximadamente 4000 años.
Los restos de la joven, posteriormente bautizada como Eva Lucía, fueron descubiertos junto a un valioso ajuar funerario y se considera que es el cuerpo femenino más importante hallado hasta el momento en los fardos funerarios de Perú.
"La relevancia de este hallazgo es que hablamos de una mujer que posiblemente tuvo una conexión simbólica importante en los ritos que se practicaban dentro de los edificios de El Paraíso", agregó la investigadora, y señaló que aún no se han podido determinar las causas de su muerte.
¿A qué se dedicaba y qué comía?
El análisis de sus huesos y dientes han arrojado datos interesantes sobre su oficio y dieta. Por ejemplo, debido a una patología ósea detectada en el húmero de su antebrazo se cree que la mujer era una tejedora.
Asimismo, gracias a la extracción de partículas de una carie se supo que se alimentaba de yuca, calabaza, maíz y frijoles. Mientras que el desgaste de sus muelas podría sugerir que a menudo masticaba productos crudos o duros como mariscos con restos de arena.
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Autoría| Redacción
Vía| RT Actualidad
Imagen| Mariana Bazo / Reuters
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