Berserker vikingos: los guerreros de Odín

Conocidos por ser la tropa de élite vikinga, los guerreros berserker sembraban el terror en cada batalla. Sus aullidos de lobo y su salvaje voracidad hacían temblar a sus enemigos, convirtiéndose así en los más feroces combatientes de su época

Casco de guerreros vikingos

Dicen de ellos que tenían la fiereza de los grandes osos salvajes, que sus aullidos conseguían infundir el terror a sus enemigos. Absolutamente poseídos por una fuerza sobrenatural, se lanzaban a la batalla semidesnudos, apenas cubiertos por la piel de un oso o un lobo, animales de culto, mostrando así un aspecto deshumanizado y feroz.

Los berserker tenían una fuerte vinculación con el dios Odín a quien rendían culto y servían con absoluta lealtad. Pareciera que fuese el mismo dios quien los cubría de una furia divina capaz de asolar y exterminar todo lo que se cruzara en su camino.

Mordiendo sus vastos escudos de hierro y arrojando sus armas a un lado, se lanzaban en emboscada cegados por un estado de furia y frenesí hasta un extremo tal que eran capaces de acabar con sus enemigos utilizando sus propias manos. Inmunes al hierro y al fuego resultaron ser vencedores en batallas en las cuales se enfrentaban a un ejército superior en número. Pero ¿quiénes eran estos guerreros?

El origen de los berserker

A pesar de que al comienzo de la Era Vikinga (800 d.C.) no existían demasiadas instituciones militares, las pocas que existían comenzaron a desarrollarse en torno a la figura del rey, llegando a constituirse en una hermandad de guerreros al servicio la nobleza. Sin embargo había una tropa de élite oscura, siniestra, tremendamente efectiva en el campo de batalla y a la vez imposible de controlar. Eran los berserker, los guerreros más codiciados y temidos quienes formaron parte de la guardia personal de muchos reyes nórdicos.

El término berserker está asociado a varias teorías. Una de ellas afirma que la palabra deriva de dos términos: berr (desnudo) y serkr (prenda de vestir similar a una camisa). Otra teoría afirma que deriva del germánico berr (oso) ya que portaban pieles de este animal.

Pero ¿de dónde provenía la violencia y la furia que los caracterizaba? La teoría más extendida hace referencia al consumo de un hongo alucinógeno conocido como amanita muscaria. Su consumo provocaba un estado de trance que provocaba el estallido de lo que se conocía como berserkergang. Este estado hacía que los berserker sintieran una transformación interna que comenzaba con escalofríos y temblores y un cambio en la cara, la cual se hinchaba hasta alcanzar una tonalidad púrpura.

A partir de este momento experimentaban una descomunal violencia y rabia casi sobrehumana que les llevaba a destrozar todo a su paso. Fue ese estado de frenesí el que los llevó a convertirse en guerreros prácticamente invencibles.

Famosos berserker que pasaron a la historia

Los berserker han pasado a la historia por sus grandes hazañas, tanto en textos mitológicos como en documentos históricos. Es el caso del guerrero Bödvar Bjarki nombrado en la Saga del rey Hrolf Kraki a quien se le atribuía la capacidad de convertirse en oso.

El protagonista de la Saga de Egil Skallagrimmson era otro berserker a conocido por poseer una brutal fuerza física. Mató a su primer enemigo a la edad de siete años y tenía el don de la transmutación, así como habilidades mágicas con las runas.

Sin embargo, hay un berserker que formará parte del acontecimiento que marcaría el fin de la era vikinga. Estaba al servicio del rey Harald III Haardrade. No se conoce su identidad pero su hazaña ha pasado a la historia. Se cuenta que medía más de 2 metros, y alcanzó un nivel de trance tal que él solo se valió para impedir el paso de todo el ejército sajón en el famoso puente de Stamford Bridge. Mató a decenas de enemigos solamente portando un hacha danesa y sin ningún otro tipo de armadura. 

Finalmente, el feroz berserker fue abatido, el ejército vikingo cayó junto a su rey, y con él 300 años de historia vikinga. Sin embargo las proezas de los berserker perdurarán en las raíces de la cultura escandinava y en el recuerdo de sus más valientes guerreros.

Bibliografía

Liberman, A. (2004). Berserkir: a double legend. Brathair-revista de estudos celtas e germânicos, 4, n.2.

Imagen| Pixabay

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