Jesús se muestra bastante comedido a
la hora de mostrar su vida interior con la divinidad
La manera de actuar de
Jesús y el mensaje que predica no se conciben si no se tiene en cuenta ni su
forma de entender el judaísmo ni su forma de sentir a Dios. El inconveniente es
que, en los textos evangélicos, Él aparece como un personaje bastante comedido
a la hora de mostrar su vida interior con la divinidad. Tanto es así que sólo
se puede entrever algo de su experiencia religiosa leyendo entre líneas las
palabras que pronuncia y atendiendo a sus gestos, ya que nunca llega a explicar
explícitamente cuál es su idea de Dios. Realmente, en el Nuevo Testamento,
solamente se muestra su vivencia con lo divino y, en todo caso, su forma
diferente de expresarlo a los demás. Aunque, claro está, el Dios de Jesús es el
mismo que el del resto del pueblo de Israel.
En la actualidad, se
aprecia que no hay muchos estudios serios que reflejen cuál es la experiencia
religiosa real de Jesús, quizás porque este terreno es algo movedizo. Pagola,
en su caso, opina que Jesús actúa movido por su experiencia de Dios y que
invita a los demás a creer y acoger a Dios de la misma forma que Él lo hace.
Además, para este mismo autor, la diferencia entre la divinidad para los judíos
y para el Nazareno se encuentra en que los primeros dan mayor importancia al
sistema religioso, es decir a la Ley, el ayuno, el sábado, etc.; y Jesús a la
vida, esto es, a la dignidad de las personas, la justicia o la misericordia.
Sea así o no, cosa que se va a desarrollar en lo que sigue, lo cierto es que la
relación que Jesús tiene con lo divino causa en su entorno una gran impresión.
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Autor| José Antonio Cabezas Vigara
Imagen| Wikipedia
Edición| José Antonio Cabezas Vigara
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