Jesús, en un momento de su existencia, abandona
a su familia y deja su forma de vida en Nazaret
Jesús,
en un momento de su existencia y por unas circunstancias que desconocemos,
abandona a su familia y deja su forma de vida en Nazaret para adentrarse en el
desierto. Puede, según la opinión de algunos especialistas, que emprenda un
viaje espiritual para buscar a Dios y que en su camino encuentre a Juan el
Bautista. Se conocen ciertos casos, cercanos cronológicamente a Jesús, en los
que algunos sujetos actúan de forma similar y en los que se establece unos
paralelismos innegables. Entre otros, el historiador
judío Flavio Josefo cuenta la
búsqueda que él mismo comienza cuando cuenta con unos dieciséis años de edad y
que le lleva también hasta tierras desérticas. Durante tres años, en este medio
hostil, se une a Banus, un singular individuo que en el desierto lleva una
existencia dura, frugal y ascética. Tras su etapa de preparación y formación en
la más pura y estricta tradición judía, Josefo inicia su vida pública, sobre el
año 63/64, a la edad de veintiséis años.
En
esta época, cuando entra en contacto con Juan, Jesús no cuenta todavía con un
proyecto propio. Sin embargo, parece claro que admira mucho al Bautista, tanto que llega a decir de él que es “más
que un profeta” e, incluso, que se trata del “mayor entre los nacidos de
mujer”. Pero, ¿por qué lo elogia tanto?
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Autor| José Antonio Cabezas Vigara
Imagen| Wikipedia
Edición| José Antonio Cabezas Vigara
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