La ciudadela-león de Sigiriya

El capricho de un rey parricida

La ciudadela de Sigiriya

El palacio de la ciudadela de Sigiriya, en Sri Lanka, es conocida por su característica forma de león. Fruto de la idea del rey Kasyapa I, conocido como <>, fue construido antes de la batalla encarnizada entre éste y su hermano de padre, producida por la lucha en el contexto de sucesión al trono. Fortaleza y palacio al mismo tiempo, es el destino de millones de visitantes cada año.


Dhatusena, Kasyapa y Moggallana

Kasyapa y Moggallana eran hijos del rey Dhatusena de Anuradhapura (que reinó entre el 455 y el 473 d.C.), pero de distinta madre. Ya que el segundo contaba con una madre de sangre real, el primero, Kasyapa, decidió que este no iba a ser un impedimento para tomar el control del territorio que gobernaba su padre. Hijo de una concubina, sabía que debía utilizar una estrategia en la sombra para conseguir sus objetivos. Convencido de que su padre guardaba un gran tesoro, le preguntó por su paradero, y éste le condujo hasta el embalse de Kalawewa, asegurando que ese era el mayor tesoro que tenía. Creyendo que se estaba riendo de él, le emparedó. Su hermano, Moggallana, huyó.

Kasyapa reinó hasta el 495. Fue en ese año cuando Moggallana regresó con un ejército que haría frente a las fuerzas militares del rey. Como en incontables ocasiones a lo largo de la Historia, fue el azar lo que decidió el desenlace de la batalla. El elefante que montaba Kasyapa en un momento dado se asustó y cambió repentinamente de dirección. Esto hizo que su ejército diese por sentado que era una orden de retirada, con lo que dejaron solo al rey. Éste, al verse en esa situación, se suicidó. Fue entonces cuando el monarca legítimo, Moggallana, recuperó el trono.

La ciudadela de Sigiriya

Fundada por Kasyapa, se planteó como una fortaleza para amedrentar a su hermano Moggallana y su ejército del sur de la India. No estaba habitada antes de la llegada de este monarca y no la estuvo cuando el rey legítimo volvió a su tierra, por lo que cayó en el olvido. Sin duda lo más característico de Sigiriya es la terraza en forma de león, lo que más llamó la atención a sus descubridores. Al igual que tantas otras joyas de la Antigüedad, fue ya en el siglo XIX cuando se habló al mundo de su existencia. Dos británicos escalaron la roca en 1853, y hubo varias visitas a lo largo de esa centuria, si bien no fue hasta mediados del siglo XX cuando se empezaron a realizar viajes de turistas curiosos procedentes de distintas partes del globo.

Algunos profesionales y expertos en Sigiriya aseguran que la ciudadela tenía también funciones monásticas, argumentando que se han descubierto construcciones dentro de la misma que debían estar destinadas a este fin. Por otro lado, hay quienes dicen que estaba inspirada por una divinidad de la mitología de la época; Kubera, el dios de la riqueza. Además, por supuesto, persiste la idea de que el objetivo principal de Sigiriya era la de protección frente al enemigo acérrimo de Kasyapa.

En su interior, se encuentran además pinturas de gran calidad, como era habitual en los palacios de la Edad Antigua. En este caso, se trata de la representación de doncellas, habiéndose señalado que son las mujeres de la corte de Kasyapa. Por otro lado, Sigiriya cuenta con muros, fosos y amplios y bellos jardines. A finales del siglo XX fue declarada Patrimonio de la Humanidad.

Bibliografía

GUNARATNA, R. (2000), Sri Lanka (english edition), Florencia: Casa Editrice Bonechi.

COORAY, N. (2012), The Sigiriya Royal Gardens: Analysis and the Landscape Architectonic Composition, acceso libre en internet.

Vía| Ver bibliografía
Imagen| Wikipedia

Comentarios