La
esperanza de los soldados en el frente
El concepto de madrina de guerra
Uno
de los aspectos más conocidos de la Primera Guerra Mundial es el profundamente
negativo impacto que causó en unos jóvenes soldados que no estaban preparados
para la vida en el frente. Los avances
tecnológicos en materia militar y las enfermedades junto a los meses
estancados en el barro de las trincheras les causaron irreversibles secuelas
psicológicas a la mayoría de los supervivientes. De esta manera, necesitaban
distraer su mente con algo que les animase a seguir adelante, como consiguieron
gracias a las madrinas de guerra.
El concepto de madrina de guerra
La
primera vez que se oye hablar de esto es en la Gran Guerra, concretamente en
Francia. Se trataban de mujeres de distintas edades que, de forma voluntaria,
se mantenían en contacto con los soldados del frente. A través de cartas,
mantenían alta la moral de los mismos, a los cuales se les hacía cada vez más
difícil llevar el día a día del
conflicto bélico. En algunos casos, también se intercambiaban regalos,
sobre todo en fechas señaladas. Hay que tener en cuenta que en muchos casos no
se conocían entre ellos, pues la relación epistolar comenzaba a través de
anuncios de periódicos o la recomendación de conocidos en común.
Es
también necesario recalcar que a pesar de su apariencia romántica, no todas
estas historias acababan con un matrimonio. No todos los contactos se producían
entre personas jóvenes o de la misma edad. Al contrario; era habitual la figura
de una mujer mayor que se hacía cargo de uno o más ahijados siguiendo más un
sentimiento maternal que de otro tipo. Por otro lado, la figura de la madrina
de guerra solía ser la de una mujer con cierto poder adquisitivo, como es el
caso de la conocida coleccionista y escritora Gertrude Stein, nacida en una
familia judía de clase alta estadounidense a finales del siglo XIX.
En
España
Durante
la Guerra Civil Española (1936-1939) también se atendió a este fenómeno
sociológico, si bien no de la misma manera en un bando que en el otro. En el
caso republicano, las mujeres contribuyeron al esfuerzo bélico en la misma
medida que sus compañeros varones. Se presentaban de forma voluntaria para
luchar, y no permitieron ser alejadas del frente. En octubre de 1936, un
Decreto las instaba a dedicarse a tareas
de auxilio en las llamadas Brigadas de trabajo o Trincheras de
producción, pero esto no consiguió hacer cambiar de opinión a muchas de
aquellas mujeres soldado que preferían el fusil al traje de enfermera.
En
cuanto al bando contrario, la situación era bien diferente. Fue precisamente en
octubre de 1936 cuando la viuda del falangista Onésimo Redondo, Mercedes Sanz
Bachiller, sirviéndose del modelo de auxilio social nazi, organizó el llamado socorro
de invierno. Las mujeres, en este caso, no gozaron del mismo tipo de
relación agradable y mutua que había caracterizado a las madrinas de guerra y a
los soldados entre 1914 y 1918, sino que además de verse obligadas a enviarles
cartas para elevarles el ánimo, también debían incluso lavarles la ropa.
Conclusión
Está
presente en la Literatura Universal la idea de la mujer perfecta como el ángel
del hogar, esa figura femenina sumisa y eternamente compasiva, que perdona y da
todo su esfuerzo para hacerles la vida más fácil a su familia y en especial a
los hombres que forman parte de ella. No es exagerado afirmar que ese modelo traspasó la ficción hace ya
un respetable número de siglos, y que se materializó de forma especialmente
reseñable en las madrinas de guerra. Hemos visto, sin embargo, que dependiendo
del contexto social y el concepto de mujer que rodease a la susodicha, ésta
podía tomar una decisión muy diferente al respecto de la tarea de atender a los
soldados.
Bibliografía
CANAL
HISTORIA, VV.AA. (2013), La Gran Guerra: La Primera Guerra Mundial al
descubierto, Barcelona: Plaza & Janés.
AZCONA
PASTOR, J.M., TORREGROSA CARMONA, J.F. y RE, M. (editores) (2013), Guerra y
Paz. La sociedad internacional: entre el conflicto y la cooperación,
Madrid: Dykinson, S.L.
Autora| Ariadna Muriel Humanes
Vía| Ver bibliografía
Imagen| Wikipedia
Edición| José Antonio Cabezas Vigara
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