En el lugar se registraron asentamientos humanos entre los años 250 y 950 d.C.
Equipo de investigación dentro del cenote de Xlacah, en la Zona Arqueológica de Dzibilchaltún, en Yucatán, México. / inah.gob.mx |
En una labor rutinaria de limpieza en el cenote Xlacah, en la zona arqueológica de Dzibilchaltún, en Yucatán (México), un grupo de buzos hizo un sorprendente hallazgo: una caverna con fragmentos de edificios prehispánicos y restos óseos de humanos y grandes animales.
En México se conoce como cenote a las depresiones geológicas o cuevas inundadas. En la zona arqueológica de Dzibilchaltún está el de Xlacah, ubicado en una superficie abierta, de 100 metros de largo y con una profundidad que va de un metro a 45, según el portal En Yucatan.
Buzos certificados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México. / inah.gob.mx |
Durante el aseo y conservación de este lugar, una cuadrilla de buzos especializados halló una caverna lateral pequeña donde había "piedras careadas" que posiblemente formaban parte de la mampostería de edificios prehispánicos, fragmentos de materiales de cerámica y restos óseos de humanos y grandes animales, recoge la página del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, que lleva a cabo la investigación.
Fragmentos de edificaciones prehispánicas. / inah.gob.mx |
¿Qué hallaron?
Además de los restos de edificaciones, según ha podido saber antrophistoria, se encontraron vestigios de algunas ollas, cuencos y utensilios. Los huesos que estaban en el lugar eran de humanos y de ganado.
Restos óseos hallados en el interior del cenote. / inah.gob.mx |
En 2017 se realizaron tomografías eléctricas y sondeos electromagnéticos en el subsuelo de este lugar. En este estudio se halló que posiblemente el cenote fue transformado desde tiempos prehispánicos para adaptarlo a la vida humana.
La investigación arrojó que hubo varias adecuaciones: una de ellas en el periodo clásico Maya, entre el año 250 y 950 d.C., cuando en el sitio había una población de unas 15.000 personas; otra en el Posclásico, entre el año 1.000 y 1600 d.C; una más el siglo XIX y otra en la actualidad, debido a que la zona arqueológica ha sido abierta a los visitantes.
Equipo de buzos realiza labores de limpieza. / inah.gob.mx |
Autor| Redacción
Vía| En Yucatán
Imagen| En Yucatán, INAH
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