A pesar de las desigualdades sociales, los fallecidos se trataban sin diferencia y con igual respeto
Los Incas: ritos funerarios |
La
vida después de la muerte, "de una
vida a otra", el tránsito de un lugar o espacio, formaba parte de las
creencias de las culturas que denominamos comúnmente como antiguas o
ancestrales. Su estudio, a la par que interesante, resulta ser complementario
para seguir las pautas de la evolución, aunque estas ya estén marcadas. ¿Existe
un patrón? Si lo analizamos desde diversas perspectivas nos encontramos con
puntos en común, un antes y un después, que sigue compartiendo algún que otro
factor común y un ejemplo son los ritos funerarios.
Para
comprender, hay que retroceder en el tiempo, situarnos siglos atrás, en una
sociedad muy distinta a la del concepto que tenemos de esta actualmente. En aquel
tiempo, sacrificios y ritos funerarios
se fundían en una creencia difícil de entender por aquellos que no son capaces
de ver, con los ojos y mentalidad de un pasado, que dista de ser lejano.
Los Incas
La
palabra Inca, traducida del quechua, significa "rey" o
"príncipe", aunque ésta también hace referencia al resto de los
individuos que formaban parte de la sociedad incaica.
Ubicados
en América del sur, su imperio
abarcaba desde el norte de Chile hasta los territorios que hoy conocemos bajo
los nombres de Colombia, Bolivia, Perú y Ecuador. Todos ellos formaban parte
del Tawantinsuyu ("Tierra de los cuatro cuarteles" o de las
"cuatro partes").
Ritos funerarios
Las
culturas ancestrales se caracterizaban por sus creencias mágico-religiosas, presentes habitualmente en la vida
cotidiana de las comunidades antiguas. La muerte y la vida eran una, no
desaparecía el ser, sino que se producía un viaje a otra vida, al mundo de los
huacas, donde el muerto formaría parte de un nuevo ayllu.
Las
pautas del rito consistían en proporcionar al muerto o muertos, un lugar
adecuado para su nueva vida
acompañado de un ajuar (objetos personales como su ropa, utensilios de trabajo,
comida, etc.). El fin era mantener al difunto apaciguado y confortable en su
nueva morada para evitar su regreso.
A
pesar de las desigualdades sociales, los fallecidos se trataban sin diferencia y con igual respeto. El cuerpo era
sagrado y, como tal, había que cuidarlo y atenderlo. El o los fallecidos eran
depositados en cuevas o bóvedas, y no se enterraban ni se cremaban, ya que el
cuerpo debía conservarse para facilitar el tránsito a su nueva vida.
La momificación era un derecho reservado
para aquellos que pertenecían a la nobleza o alto rango. La momia del Inca
quedaba al cuidado de la panaca, su responsabilidad perduraba ya que su deber
era vitalicio.
“El Inca no sólo habitaba su palacio principal en vida; también después de su muerte permanecía allí; pues los incas eran embalsamados, momificados. Individuos dedicados a esa tarea, les quitaban las entrañas –sobre todo los intestinos-y rellenaban sus cuerpos con elementos textiles de gran duración. Pero para que el distinguido muerto pareciera lo más vivo posible, se le reemplazaban los ojos por otros nuevos y radiantes, confeccionados con finas placas de oro, el metal del sol...¿Cómo podía ser de otra manera en ese país? Se vestía al muerto con sus mejores ropas y la elegante momia –llamada mallqui- era sentada en el trono de su residencia”, Miloslav Stingl, El imperio de los Incas.
Glosario
- Huacas: Huaca es el término quechua
(que es el idioma ancestral unificador de la gente de los Andes – un idioma con
muchos dialectos) para determinar un lugar sagrado. Pero, en tiempos pre
colombinos, no existían diferencias entre las autoridades administrativas y
religiosas. Por lo tanto, Huacas son todo el patrimonio monumental y
arquitectónico precolombino: templos, centros administrativos, fortalezas,
cementerios, etc.
- Ayllus: La organización social Inca se
basó en el Ayllu, que es el conjunto de individuos o de familias unidas por
ciertos vínculos como un origen común (real o ficticio), que eran descendientes
de un antepasado común mítico y vivían en un lugar determinado. Entre las
comunidades indígenas del Perú en general, el Ayllu es la unidad esencial donde
se distribuye la riqueza y los cultivos, etc.
- Panacas: Según los cronistas, la Panaca
se formaba con los descendientes de ambos sexos de un Inca reinante, pero
excluyendo al Inca en ejercicio del poder. Además, cuando moría el Inca no
terminaba su función, pues la Panaca tenía la obligación de cuidar la momia del
Inca, recordar sus hazañas y pasear su momia en procesiones.
Bibliografía
María Rostworowski,
Historia del Tawantinsuyu. Instituto
de Estudios Peruanos, Lima, 1988.
Virgilio
Roel Pineda, Cultura Peruana e historia
de los Incas. Fondo de Cultura Económica: Universidad Alas peruanas, Lima,
2001.
Autora| Teresa
García González
Vía| Ver bibliografía
Imagen| Enterramiento inca
Comentarios
Excluye la parte de Argentina e inician la explicación por Chile; eso hay que cambiarlo amigos gracias.