Los estromatolitos vivían en ambientes tropicales y al nivel del mar
Laguna Socompa, a 3.500 metros sobre el nivel del mar, en la Puna de Salta |
María
Eugenia Farías es bióloga especializada en microorganismos. En el 2009 junto a
su equipo descubrió en la Puna salteña de Argentina diminutas bacterias
conocidas como estromatolitos, en
condiciones sumamente hostiles para el desarrollo de la vida. A partir del
hallazgo asombroso, la noticia repercutió en todos los medios del mundo.
¿Qué son los
estromatolitos?
En
primer lugar, la vida surgió hace unos 3.800.000 mil millones de años. Las
primeras formas complejas eran bacterias anaeróbicas, estos organismos liberan
oxígeno al ambiente formando así la capa de ozono que hoy en día conocemos. La
capa de ozono es imprescindible para la existencia de los habitantes del
planeta ya que nos protege de meteoritos y Rayos UV. Estas primeras bacterias,
son los llamados estromatolitos, los mismos tuvieron un papel principal en la
transformación del planeta tal y como lo conocemos.
Estromatolitos fósiles
Si
bien se hallaron estromatolitos vivos en diversos puntos del globo, éstos
vivían en ambientes tropicales y al nivel del mar. El descubrimiento de
estromatolitos en condiciones donde hay alta radiación ultra violeta, baja
tensión de oxígeno, gran contenido de arsénico, salinalidad en el agua, fuertes
cambios de temperatura y vientos,
significó una descubrimiento sin precedentes para la comunidad científica, ya
que dichas condiciones son las que pudo haber tenido esa Tierra primitiva de
hace miles de millones de años atrás.
Puna argentina y Marte ¿la
misma cosa?
Los
científicos aseguran que las condiciones ambientales severas en la altura
puneña habrían sido similares cuando el planeta Marte hace miles de millones de
años gozaba de buenas condiciones. Asimismo, Farías señala que las fotografías
tomadas por los robots en Marte son muy parecidas al tipo de paisaje que se
encuentra en la localidad de Socompa, el área de estudio. Más aún, los nuevos
descubrimientos muestran que meteoritos
provenientes de Marte presentan claras señales de actividad orgánica en la roca.
Imagen de María Eugenia Farías |
¿De dónde vienen los
estromatolitos?
Con
estas evidencias, María Eugenia Farías y su equipo plantean que la vida en la
tierra pudo originarse en el planeta Marte debido a varias razones: en primer
lugar es el planeta más cercano a la Tierra. En segundo lugar, Marte hace miles
de millones de años no era un planeta rojo, sin oxígeno y con presencia de agua
en estado sólido.
Los
científicos parten de la premisa según la cual la Puna salteña tendría el mismo
hábitat de Marte hace miles de millones de años. Si la teoría se confirma, un
requisito es que las “bacterias voladoras” que viajarían en los meteoritos,
tendrían como requisito fundamental el ser demasiado fuertes para resistir las
condiciones de un ambiente hostil como es el espacio exterior. Los
estromatolitos cuentan con esta característica.
Turismo científico y divulgación
“El científico que descubre algo debe hacerse
cargo de su descubrimiento frente a la sociedad”. Farías comenta que solo
tenía dos caminos para continuar sus estudios en el área: la primer vía era
seguir el camino “normal”, es decir, investigar a las bacterias, publicar los
resultados en revistas científicas internacionales ya que éstas tienen más
alcance, y por último comentar el descubrimiento con colegas en congresos
científicos, charlas académicas, etc. En suma, el objetivo de llegada es un público
especializado en la temática.
Sin
embargo, Farías y su quipo optaron por otro camino. El más difícil: la
divulgación científica. Un descubrimiento científico cuando es divulgado en los
medios tiene un impacto turístico y global. Comprendieron que si querían seguir
investigando en el área de Socompa y Laguna Diamante, debían hacerles saber a
la comunidad entera que ese hallazgo
sí era importante debido a que iba aportar nuevo conocimiento para comprender
nuestro origen en la galaxia.
Además
de la problemática del financiamiento para continuar con las investigaciones,
factores como la contaminación y la extracción del agua para las empresas
mineras que operan en la zona, estaban afectando severamente el nicho ecológico
de los estromatolitos y su posibilidad de supervivencia.
Por
tal motivo, los científicos consideraron que hacía falta pedir al Estado
Nacional su intervención en la promulgación de leyes proteccionistas que
salvaguarden a los estromatolitos para que sean declarados patrimonio nacional.
No
obstante, el equipo dirigido por Farías consideró que ello no era suficiente,
sino que la comunidad entera de la localidad Tolar Grande debía estar al tanto
de los acontecimientos que se estaban llevando a cabo en su territorio. Por
ello Farías comenta que los primeros que supieron del hallazgo fueron la
comunidad. Incluso, los científicos pidieron “permiso” a la Pachamama para realizar
las investigaciones. De esta manera se instruyó a la colectividad para que sean
ellos los guías de lo que se denominará como la ruta del “origen de la vida”.
Autora|
Paula Funes
Vía|
Mujeres
con Ciencia
Imagen|
Conicet,
María
Eugenia Farías
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