Grabados de las cárceles secretas de la Inquisición de Llerena

Un total de 23 celdas ocupaban los corredores altos y bajos de la Casa Maestral de Llerena

Detalle del grabado de las cárceles secretas de la Inquisición de Llerena
Después de permanecer oculto al público durante diez años, el pasado 7 de agosto, en la Casa Maestral, edificio que albergó la sede de la Santa Inquisición allá por el siglo XVI, ubicada en la calle “Cárcel” de Llerena, se inauguró una nueva pieza que viene a sumar y aumentar, más si cabe, el magnífico patrimonio histórico con el que cuenta la ciudad de Llerena: una réplica de los grabados que se hallan en el lugar que en su día llegaron a albergar las cárceles secretas de la Santa Inquisición.

Un total de 23 celdas de 2x2 mde diámetro cada una, ocupaban los corredores altos y bajos de este edificio. En una de ellas, situada en la planta alta, entre 1530 y 1540, un preso, presionando con un punzón sobre la pared de adobe y a la luz de una vela o un candil, dejaría constancia de su paso por las Américas, concretamente escenas y personajes que vio y conoció durante la conquista de Méjico.

Preparación del lienzo para la réplica del grafiti
Durante la restauración que se llevó a cabo en este edifico en 2007, y gracias a la supervisión e intervención del arqueólogo Rafael Caso Amador, 470 años después, esperando paciente bajo una capa de mortero de cal, emergió este testimonio, único en el mundo, de lo que fue la conquista de Méjico: un mural de 1´40 m de alto por 1´85 de ancho, aproximadamente un tercio del lienzo que aquel preso desconocido llegaría a grabar en la soledad y oscuridad de su celda.

Se trata de un tesoro artístico y narrativo (a pesar de carecer de textos, todas sus imágenes cuentan con una gran carga semántica que nos hace entender a golpe de vista cómo se desarrollaron los primeros momentos de la conquista de Méjico), en el que se puede visualizar con perfecta nitidez de detalles escenas, personajes y animales de aquella época. Este lienzo-mural, cuaderno de bitácora del reo, evidencia el paso de este por tierras indianas, ya que, de no haber sido así, hubiese sido imposible que éste plasmara con tanta calidad de detalle las secuencias de escenas y hechos que en él nos narra.

Réplica del grabado de las cárceles secretas de la Inquisición de Llerena
Producto de la reforma que se llevó a cabo en el edificio, el lugar que ocupaban las cárceles secretas quedaría ocupado por oficinas, lo que haría inviable que el público en general pudiese disfrutar de este tesoro histórico. Por este motivo, en octubre de 2016 planteé a don Valentín Cortés Cabanillas, alcalde-presidente de la ciudad de Llerena, la posibilidad de realizar una réplica de los grabados para que pudiesen ser expuestos y ubicados en un lugar de concurrencia pública dentro del propio edificio que contiene los originales. De esta manera no se descontextualizaría el contenido de los grabados.

La réplica ha sido realizada por el alfarero local Florentino Martín y el restaurador Carlos Navas. El mural, escala 1/1, se ha confeccionado usando los mismos materiales que posee el original, mientras que la técnica utilizada para el grabado de las imágenes ha sido la del punzón, respetando cada una de las incisiones que en su momento hizo el preso.

Manuel Toro Rosa, impulsor de la idea de la elaboración de la réplica del grafiti
En lo que se refiere al mural, en él se puede contemplar, dividido en varios estratos, personajes del mundo indígena, entre los que se encuentran dos mujeres que van ataviadas con ropajes de la época; un desfile militar de soldados castellanos, formado por alféreces abanderados que marchan al frente de las compañías, lanceros, arcabuceros, alabarderos y jinetes vestidos con sus uniformes de gala.

En la parte inferior del panel se aprecian dibujos que están relacionados con la evangelización de los nativos, además de costumbres salvajes como la sodomía, el canibalismo y los sacrificios humanos.

Grafiti a carboncillo de otra de las celdas de la Casa Maestral
Como ya he mencionado, a pesar de carecer de texto, el lienzo posee una gran carga semántica en sus imágenes. Un legado que servirá para analizar y obtener más información de una época que significaría un antes y un después para la historia de España.

Lamentablemente, no existen documentos que nos aporten información acerca del autor de estos grafitis. Según el archivero local, Francisco Mateos: “el retrato de este preso aparece bajo la cruz, representando con dos perfiles. Esto presenta su doble personalidad: cristiana y criptojudía (1)”.

Detalle del grafiti a carboncillo de otra de las celdas de la Casa Maestral
Además de estos grafitis, en las paredes que pertenecían a otras celdas, también ubicadas en los corredores de la planta superior del edificio, existen otros grabados, aunque en este caso están realizados a carboncillo. La figura que más se representa es la cruz de la inquisición. No obstante, también aparecen animales semejantes a un ciervo y textos en latín. Pero hay que decir, que este tipo de grabado aún está por estudiar.

Al mismo tiempo que se ha expuesto el grabado en la Casa Maestral, en el Museo Histórico Local, en la zona destinada a la recepción de visitante, se puede disfrutar de una reproducción fotográfica a escala 1/1 del mismo grafiti, donde también se pueden hacer de un tríptico en el que se explica con todo detalle el significado de cada una de las imágenes que aparecen en escena.


Nota:
(1) MATEOS ASCACÍBAR, F. J., La España del Quijote. IV Centenario de la Muerte de Cervantes (1616-2016). XVII Jornadas de Historia de Llerena, Sociedad Extremeña de Historia, 2016 (pág. 266).

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