Alberto Durero es uno de los artistas más importantes del
Renacimiento alemán, pero hay una historia que pudo cambiar su vida para
siempre
Durero pintó las manos de su hermano como homenaje al sacrificio que hizo |
Alberto Durero y su hermano vivían con su familia en una
pequeña aldea cercana a Núremberg. Su familia era muy modesta y su padre se
pasaba el día trabajando en la mina para que a sus hijos no les faltara su
sustento, pero ambos hermanos soñaban con ser pintores y estudiar en la Academia.
Después de muchas conversaciones, y a sabiendas de que el padre
nunca podría pagarles sus estudios, los hermanos decidieron llegar a un
acuerdo. Lanzarían una moneda al aire y quién resultara el perdedor tendría que
trabajar en la mina para pagarle los estudios en la Academia al ganador.
Cosas del destino. El vencedor fue Alberto, que se marchó a Núremberg a
estudiar lo que más deseaba. Una vez allí destacó sobremanera y comenzó a ganar
considerables sumas de dinero con la venta de sus obras.
Al cabo de unos años, Alberto regresó a su aldea para
celebrar una cena familiar en su honor, pero al finalizar la velada se levantó
y brindó por su hermano y le dio las gracias por haberse sacrificado durante
tanto tiempo por él y le quiso devolver el favor.
Alberto Durero le dijo: “Ahora, hermano mío, es tu turno.
Ahora puedes ir a Núremberg a perseguir tus sueños, que yo me haré cargo de
todos tus gastos”. Sus padres se volvieron hacia el hermano expectantes, pero él
se puso en pie y le contestó: “No, hermano, no puedo ir a Núremberg. Es muy
tarde para mí. Estos cuatro años de trabajo en las minas han destruido mis
manos. Cada hueso de mis dedos se ha roto al menos una vez y la artritis de mi
mano derecha ha avanzado tanto que me ha costado levantar la copa durante tu
brindis. Pero soy feliz de que mis manos deformes hayan servido para que hayas
cumplido tu sueño”.
Por esta razón, como homenaje a su hermano, dibujó las manos
ajadas de su consanguíneo con las palmas unidas y los dedos apuntando hacia el
techo.
Autora| Rosa Mª Huertas Franco
Imagen| Josemanyanet
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