¿Qué oculta el surrealismo y las obras de Salvador Dalí?

El surrealismo es un movimiento que presenta influencias del marxismo, del psicoanálisis y del ocultismo

Fotografía de Salvador Dalí
El término surrealismo fue usado con anterioridad por el poeta Apollinaire para algunas de sus obras pero verdaderamente quien le dio el significado que tiene actualmente fue André Breton (1896-1966) en 1924.

André Breton estaba cada vez más desilusionado con el movimiento precedente (el dadaísmo), buscaba una nueva forma de expresión artística que le permitiera incorporar conceptos freudianos como los sueños y el subconsciente, y así surgió el surrealismo. Este movimiento presenta influencias del marxismo, del psicoanálisis y del ocultismo.

Breton quería escapar de cualquier tipo de control, sentía admiración por lo irracional, interés por la locura y la depravación gracias a su labor como camillero en la I Guerra Mundial.

Este movimiento estaba muy bien organizado. Los surrealistas pretendían liberar al subconsciente, quitar los grilletes a la imaginación y dejarla volar libre.

Los temas más recurrentes fueron los sueños, el subconsciente, el miedo a la castración, lo fetiche, lo misterioso, el temor al autómata, el miedo a la muerte,… Donde la representación de máscaras, muñecas y maniquís tomaban protagonismo, estos maniquís y muñecas simbolizan a la mujer como objeto, vemos cierta misoginia implícita en algunas obras.

La persistencia de la memoria, de Salvador Dalí
Con Salvador Dalí (1904-1989) el surrealismo alcanzó otra dimensión. Fue un niño muy precoz, tocó el impresionismo, se dedicó al cubismo y finalmente se adentró en el surrealismo, donde comenzó a pintar “paisajes oníricos”  que surgían tras ponerse en trance para llegar al estado de paranoia crítica que tanto ansiaba.

Su obra más célebre es La persistencia de la memoria, donde se ve una pintura paisajística normal pero a medida que nos adentramos en la composición vemos una sombra amenazadora. Hay relojes que bolsillo que perecen y un ejército de hormigas corretea por el cuadro dejándonos perturbados. Aparece una criatura que la podemos relacionar con Medusa y también emerge la figura del pintor de perfil al que le brotan los sesos por la nariz. Esta obra trata del temor que tenía el artista ante la impotencia sexual, al tiempo inexorable y a la muerte.

El objetivo de Salvador Dalí era pintar los sueños, de ahí estas composiciones abrumadoras y perturbadoras.

Bibliografía

GOMPERTZ, W., ¿Qué estás mirando? 150 años de arte moderno en un abrir y cerrar de ojos. Madrid, Editorial Taurus, 2013.

Vía| Ver bibliografía
Imagen| Wikipedia, Sabemos

Comentarios