El científico inglés Leonard Woolley descubrió un hallazgo
sorprendente en el país de Sumer
Leonard Woolley en la necrópolis de los reyes en la ciudad de Ur |
El científico Leonard Wooley excavó en una colina cerca del
río Eúfrates, uno de los dos ríos que bañan Mesopotamia y encontró la torre
sagrada de la ciudad de Ur que estaba coronada por el templo del dios lunar
llamado Nanna. Algunos historiadores piensan que se trata de la torre de Babel,
aunque no hay vestigios que lo confirmen.
Bajo sus pies se encontraba la legendaria ciudad de Ur, una
urbe de grandes dimensiones, construida en ladrillo y rodeada por una gran
muralla. Sin embargo, el descubrimiento más asombroso en este lugar arqueológico fue la
necrópolis de los reyes y lo que ella ocultaba. ¿Qué encontraron allí sus excavadores?
En la necrópolis había una multitud de tumbas y cámaras funerarias, situadas en
el fondo de un pozo al que se accedía mediante una rampa. En una de esas
cámaras Woolley vislumbró una tétrica estampa, se trataba de 59 cadáveres que yacían
junto a copas de veneno.
Según la deducción de los investigadores, las personas que allí perecieron
formaban parte del séquito real: guerreros, sacerdotisas, músicos, aurigas,
etc. Todos ellos provistos de armas, joyas, instrumentos musicales y un sinfín
de objetos para ayudar a los reyes en su vida del más allá.
Al parecer, todo el séquito real se había auto inmolado para acompañar
a los reyes en su último viaje, se trata de un sacrificio humano múltiple.
Bibliografía
CAMINO GARCÍA, M., Y SANTACANA, J., El cercano oriente: Los sumerios. Madrid, Anaya, 1990.
Autora| Rosa Mª Huertas Franco
Vía| Ver bibliografía
Imagen| National Geographic
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