Se trata de un palacio que tiene una amalgama de elementos que le
hacen único, además, está situado en un enclave privilegiado
El Palacio
da Pena se construyó en Sintra durante el siglo XIX, tras varias fases
constructivas.
El conjunto del Palacio da Pena en Sintra |
Da Pena es el castillo romántico por
excelencia que se levantó en el lugar donde se encontraba el convento de Nossa Senhora da Pena, destruido por el
terremoto de 1755. En consecuencia, ese convento fue abandonado y expoliado
cuando se abolieron las órdenes religiosas en 1834.
Fernando II rey de Portugal
era un amante de las artes y de sus disciplinas. Se encargó de proteger el
patrimonio adquiriendo bienes muebles para evitar que fueran saqueados, restauró
numerosos edificios derruidos y concedió “préstamos” a la Academia para sufragar los gastos de las obras de arte.
El “rey artista”, es decir Fernando II, compró
los bienes nacionales y se preocupó de salvaguardar incluso los monumentos de
alrededor como es el caso del Castelo
dos Mouros.
D. Fernando quería establecer en ese
solar su residencia de verano y para ello llamó a un ingeniero alemán que
estaba ejerciendo de director de minas en Portugal, y a Posidonio da Silva que tenía más experiencia constructiva. Wilhelm Ludwig von Eschwege se centró
fundamentalmente en la parte defensiva del castillo ya que vio de cerca las
restauraciones que hacía Schinkel de
los castillos del norte de Europa, además recorrió numerosos países para
impregnarse de lo que estaban haciendo otros. Por eso vemos en su obra una
simbiosis de diferentes artes que conviven en un marco perfecto.
El rey quería una construcción especial y
premeditada, que dejara volar la imaginación y donde se viera cierta fantasía,
eso lo observamos en todo el conjunto. Von
Eschwege crea un palacio de ensueño, situado en un enclave único donde se
erige un edificio coronado por almenas salpicado de torres que le dan aspecto
de fortaleza.
Las torres
presentan planta cuadrada, la más llamativa es la torre del reloj rematada por merlones , que es una constante en el
edificio, donde aparece representada la cruz de Cristo y además, está rodeada
por torrecillas de vigilancia con capuchón.
Se reedificó la iglesia y se integró en
el nuevo complejo, se crearon nuevas estructuras y se modificaron otras.
Pero lo más llamativo de este palacio es
el pórtico alegórico de la Creación del
Mundo y el pórtico do Tritão que imita a la puerta de la justicia de
la Alhambra de Granada. Este pórtico aparece enmarcado por dos torres
rematadas con almenas recubiertas de azulejos de influencia árabe.
Es una construcción de planta
rectangular, con un cuerpo central dividido en tres vanos acentuado por la
presencia de un balcón sustentado por columnas salomónicas cubierto por una cúpula.
En este edificio convergen multitud de
estilos artísticos, renacentista, gótico, romántico, neoclásico, neomudéjar,
orientalizante,… Es una construcción calculada, al gusto del rey, simétrica y
con un gran equilibro dinámico que nos puede llegar a recordar al estilo naif.
Este castillo tendrá relación con otros
contemporáneos como los castelos do Reno
o los castelos wagnerianos de
Baviera en los que vemos infinidad de similitudes. Cuando el barón von Eschwege volvió a su
país natal diversos arquitectos se hicieron cargo de ultimar la residencia.
Autora| Rosa Mª Huertas Franco
Imagen| Destinosa
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