¿Por qué uno de los pectorales del tesoro del Carambolo está roto?

El tesoro del Carambolo, uno de los hallazgos más sorprendentes del siglo XX

Tesoro del Carambolo Museo Arqueológico de Sevilla
El tesoro del Carambolo fue encontrado en el lugar que lleva su nombre, en el término municipal de Camas y Castilleja de la Cuesta en Sevilla. Se encontró con motivo de una ampliación que se llevó a cabo en las instalaciones del tiro al pichón. Estaba bajo el suelo de una cabaña ya que, seguramente, alguien lo habría depositado allí antes de marcharse.

Este tesoro apareció mientras unos obreros estaban realizando sus labores en el cerro y, de pronto, uno de ellos se empeñó en decir que no era de oro y, para demostrarlo, intentó doblarlo y además, lo fragmentó con un pico. Al darse cuenta de su error llamaron a las autoridades y entró en escena el profesor Carriazo.

Juan de Mata Carriazo, en un primer momento, pensó que se trataba de un poblado tartésico y que, por la magnitud de las piezas y el peso, seguramente el tesoro era el ajuar de alguien importante.

En el tesoro hay dos conjuntos claramente diferenciados:

- El primer conjunto consta de uno de los pectorales, dos brazaletes y ocho plaquitas de la misma longitud, pero de distinto ancho. El pectoral tiene la forma característica de piel de toro y las plaquitas y los brazaletes presentan la misma decoración de cápsulas con rosetas.

- El segundo conjunto está formado por el otro pectoral que es muy singular, tiene la misma forma de piel de toro que el otro, pero en la parte del cuello presenta una protuberancia. Es muy similar al altar que se encuentra en Caura (Coria del Río), que simboliza el recipiente en el que se recoge la sangre del toro en el sacrificio. El collar tiene un cordón del que cuelgan unos colgantes que tienen forma de sello signatario y se completa con las plaquitas del mismo tamaño, todo ello decorado con esferas con el polo rehundido que al parecer pudieron rellenarse con pasta vítrea.

Con las recientes investigaciones se ha llegado a la conclusión de que no es un poblado tartésico sino un santuario fenicio, esto ha dado lugar a numerosas interpretaciones de la función de este tesoro.

Algunos historiadores piensan que este tesoro formaba parte de la estatua de culto del santuario, otros que al tratarse de un santuario fenicio algunas de las piezas las llevaba un toro, otras una vaca y el sacerdote por ende, se pondría el collar y los brazaletes.

¿Sabías esta historia?

Imagen| Abcsevilla

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