Este sitio arqueológico, es
una de las ciudades más antiguas del mundo; está ubicada en la península de
Anatolia
Antiguamente
fluía por el lugar un canal del río Carsamba, lo que seguramente puede haber
favorecido el desarrollo de una primaria agricultura. El sitio demuestra como la humanidad cambió durante la transición de
la Edad de Piedra (Neolítico) a la Edad de Cobre.
El
arqueólogo James Mellaart, cuando comenzó a excavar, se maravilló al descubrir
doce ciudades superpuestas, la más antigua de las cuales se remontaba a 7.000
años a.C.
Situación geográfica de Catal Hüyük |
El
desarrollo de la civilización que aquí habitaba se interrumpe bruscamente hacia
el 5.700 a.C. por un gran incendio, que coció el adobe y permitió que paredes
de tres metros quedaran en pie. En ese momento, según los estudios, el
asentamiento fue destruido o abandonado. Las casas eran construidas con ladrillos
de adobe secados al sol, y las paredes y el suelo encalados. A las casas se entraba a través del techo,
es por eso que no hay calles; se caminaba por las terrazas. En muchas de
las casas, los arqueólogos encontraron pinturas murales con motivos y escenas
de la casa, bailes, rituales, decoraciones, figuras de animales y diosas de la
fertilidad. El símbolo más llamativo y repetido es la mano humana.
Por
la ausencia de ángulos rectos, la pieza principal disponía de bancos y
plataformas para sentarse y dormir, y un horno de hacer pan, y otras actividades
domésticas. Los arqueólogos han identificado la escrupulosa limpieza que se
hacía del lugar; las casas se iban
demoliendo parcialmente y se reconstruían sobre los cimientos que formaban
los escombros, y esto es lo que dio lugar a tantos niveles de asentamiento.
Recreación de una casa de Catal Hüyük |
Los
pobladores de Catal Hüyük enterraban a sus muertos dentro de la aldea, e
inclusive dentro de las propias casas, en hoyos bajo los hogares, las habitaciones
principales y las camas. Los cuerpos eran plegados al máximo y se introducían
en cestos, envueltos en esterillas rojas.
Sus
conocimientos agrícolas y la domesticación de animales eran avanzados.
Cultivaban trigo, cebada, guisantes, lentejas, lino, etc.
La
elaboración de cerámica y la fabricación de utensilios de obsidiana eran
florecientes, y les permitía mantener un
fluido comercio con puntos distantes del lugar. Eran expertos en el arte de
la fundición del cobre.
Maravilla
analizar el grado de cultura y
refinamiento hallado en estas ciudades, con los hallazgos realizados; restos
de hasta cuarenta edificios parecen haber sido dedicados a sepulcros o
santuarios; allí se encontraron frescos que mostraban escenas de caza, danzas
rituales, representaciones en rojo de los extintos uros (toros salvajes) y las esculturas
de la diosa madre. Aunque no se pueden identificar claramente como templos, las
tumbas, los murales y las figurinas sugieren que la población de Catal Hüyük
poseía una religión compleja.
Recreación de un santuario de Catal Hüyük |
Sostiene
el arqueólogo James Mellaart, “la
civilización neolítica de Catal Hüyük, representa algo único en la larga
historia del desarrollo humano: un nexo de unión entre los remotos cazadores
del Paleolítico Superior y el nuevo orden de productores de alimentos que
resultará la base de nuestra propia civilización”.
En
el museo de Ankara (Turquía) se exhibe la reconstrucción de un santuario del lugar, donde hay figuras
femeninas dando a luz y cabezas de toros, en un sistema de creencias basadas en
la fertilidad.
Bibliografía
Redman
C. L., Los orígenes de la civilización.
Barcelona, Editorial Crítica, 1990.
Autora|
Estela Passaglia
Vía|
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Imagen|
Wikipedia
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