La geolocalización a través de beacons y smartphones
parece ser la tendencia que más éxito ha tenido a la hora de permitir
interactuar mediante Realidad Aumentada
La geolocalización en los museos permitirá añadir información a la ya existente en cartelas, fotografías y folletos del museo |
Una de
las utilidades de la geolocalización de los usuarios vía
internet o GPS es la de recibir recomendaciones, realizar pagos, informar de
los transportes públicos disponibles a menos de 50 metros. En los comercios o
incluso en la calle, podrían lanzar ofertas, publicidad o dirigir a determinados
lugares de interés. En el caso de los museos, estos dispositivos podrían
informar de cada obra de arte al acercarse el usuario a ellas. De esta forma podríamos
evitar perdernos entre las distintas salas, recuperar los hilos de la visita
cuando queramos, etc.
El uso de los beacon se ha beneficiado principalmente por la gran implantación de los Smartphones |
Sin
embargo la geolocalización se ha enfrentado a problemas derivados como el gasto
de la batería o el coste del roaming
de datos en el extranjero. Los beacon, o pequeño dispositivo
que emite una señal a través de Bluetooth, podría ser la solución. Para que funcione este sistema además de los beacons necesitamos otro elemento que
sirva como receptor. Por ello, se está utilizando la tecnología implantada en
los Smartphones y Tablets para a través de un software
específicamente instalado se pueda lanzar la aplicación una vez nos aproximamos
al beacon.
Los beacons permitirán añadir al contenido de los museos y a las dinámicas de los guías peronunca sustituir al guía de museo como ya hemos hablado |
Aquellas
personas que quieran implantar en sus museos estas tecnologías deberán tener en
cuenta las siguientes
cuestiones. En primer lugar deberán valorar el consumo eléctrico
de la baliza ya que implicará si esta requiere una conexión permanente a la
línea eléctrica del edificio o si por el contrario la baliza es autónoma, es
decir, funciona mediante una batería o pilas. En segundo lugar deberán atender
al tamaño de las balizas, pues aunque generalmente las de mayor tamaño cubren
un espacio mayor, las de menor tamaño son fáciles de integrar en el entorno a un
coste mucho menor. En tercer lugar considerarán la capacidad de la baliza
para atender las peticiones de todos los visitantes al mismo tiempo sin que se
sature el sistema. Finalmente deberán pensar en la precisión del sistema
de al menos 2 metros. La elección de estas cuestiones hará que nuestra
exposición pueda aumentar de precio considerablemente pero también que pueda
verse beneficiado a la hora de atender una amplia demanda de visitantes.
Los usuarios pueden elegir si desean una visita al museo tradicional o una interactiva |
La
principal ventaja de los beacons es
que los contenidos se reproducen automáticamente, o se activan, conforme el
visitante se aproxima al beacon sin
necesidad de que el visitante deba pulsar un botón. Este sistema mejora la
accesibilidad a los contenidos en personas con baja competencia tecnológica
como personas mayores, y en personas con problemas para interactuar con botones
y pantallas táctiles como personas con algunas discapacidades físicas. Sin
embargo estos modos de visita tan automatizados no son adecuados para todos,
por lo que es importante dejar que el
propio visitante escoja sus preferencias. De esta forma avanzamos al museo
personalizado, un museo más cercano al visitante, en el que cada individuo
puede participar de la exposición, ampliar información y escoger el momento y
la forma en la que quiere disfrutar de su visita.
Autor| Álvaro
Plaza Sánchez
Vía| Álvaro
Plaza Sánchez
Imágenes| mobileworldcapital, revistadigital.inesem.es,
documotion
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