Por primera vez en su historia el MoMA
retira obras de autores tan destacados como Picasso, Matisse y Picabia por
otras de pintores de los países a los que el presidente ha prohibido la entrada
El Moma, Museum of Modern Art está situado
entre la Quinta y la Sexta Avenidas de la ciudad de Nueva York, es considerado el Museo
de Arte Moderno más importante del mundo. Fue fundado en 1929 por tres mujeres Lillie P. Bliss, Mary Quinn Sullivan y Abby Aldrich Rockefelle, en
principio como una entidad privada con la que pretendían “ayudar a la gente a entender, utilizar y disfrutar de las artes
visuales de nuestro tiempo”.
El arte siempre ha servido como un referente de la cultura y una muestra de
las diferentes visiones de la época en la que es creado y como tal una de
sus principales características es la libertad
de expresión, una libertad que
implica apertura de miras y respeto a lo diferente. En este sentido por primera
vez en su historia los responsables del MoMA han sentido la necesidad de
cambiar su colección permanente.
El
pasado jueves día 2 de enero, en
España en el Congreso de los Diputados se aprobaba la reducción del IVA
cultural, tras un lustro de reivindicaciones, un punto para el mundo de la cultura.
Mientras en los EE.UU., muchos ciudadanos
salían a la calle para protestar contra la medida tomada por el recién
investido presidente de impedir la entrada en el país a millones de ciudadanos
musulmanes.
A
parte de lo polémico de sus decisiones, es de todos conocida la opinión generalmente negativa que Trump tiene sobre el mundo del arte y de la cultura en general, el muro y la cerrazón de fronteras podrían
ser considerados en términos psicológicos como una muestra de narcisismo
patológico. La única manera de luchar contra la cerrazón es conseguir una
apertura de miras mayor, sólo el amor es capaz de vencer al odio.
Por
eso los
conservadores del MoMA han retirado de su exposición permanente
situada en la planta quinta, obras icónicas de la cultura occidental, de
autores como Picasso, Matisse y Picabia,
y las han sustituido por otras del pintor sudanés
Ibrahim el-Salahi, los iraníes Tala Madani, Parviz Tanavoli y Marcos Griogorian
o la arquitecta iraquí Zaha Hadiday han colocado en el patio del vestíbulo
una escultura de Siah Armajani.
Todas
estas obras son expuestas con un cartel
que reza “Este trabajo es realizado por
un artista de una nación a cuyos ciudadanos se les niega la entrada a los EEUU,
de acuerdo con la orden ejecutiva presidencial, emitida el 27 de enero de 2017.
Esta es una de las obras de arte de la colección del museo, instaladas en las
galerías del quinto piso para afirmar los ideales de bienvenida y libertad tan
importantes para este museo como para los EEUU”.
Ibrahim el-Salami decía en una entrevista con Mark
Rappolt que el mensaje clave que encierran sus obras de arte es que la
gente debe trabajar unida para luchar contra la tiranía.
Autora|
Ana
Rebón Fernández
Vía| Ana
Rebón Fernández
Imagen| Vimeo
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