La Sala Fundación MAPFRE Recoletos acogerá permanentemente la obra de Miró para investigar y difundir el legado del artista
Sala Fundación MAPFRE |
La Fundación
Mapfre inauguró el pasado diciembre una nueva sala dedicada a uno de los
máximos representantes del movimiento surrealista, el pintor catalán Joan
Miró (Barcelona, 1893 - Palma de Mallorca,
1983) para continuar con el análisis e
investigación de la obra del pintor y, sobre todo, de su última etapa más
desconocida.
El Espacio Miró formará parte de la Sala de Recoletos durante y, como mínimo, cinco años para presentar y descubrir el divertido y fantasioso universo creado por el artista. Dividida en cinco secciones, la exhibición se compone de un total de 65 obras realizadas a lo largo de más de 60 años, continuando con el estudio y la difusión de su original medio expresión, lograda gracias al préstamo de una serie de coleccionistas privados, de la propia Fundación MAPFRE y de los herederos del artista.
El Espacio Miró formará parte de la Sala de Recoletos durante y, como mínimo, cinco años para presentar y descubrir el divertido y fantasioso universo creado por el artista. Dividida en cinco secciones, la exhibición se compone de un total de 65 obras realizadas a lo largo de más de 60 años, continuando con el estudio y la difusión de su original medio expresión, lograda gracias al préstamo de una serie de coleccionistas privados, de la propia Fundación MAPFRE y de los herederos del artista.
El Espacio
Miró no sólo exhibe los característicos lienzos del artista, repletos de peculiares
grafismo infantiles donde destaca
una paleta de colores puros y
planos, fácilmente identificables. La temática revela todo tipo de elementos extraídos del puro subconsciente,
en aquel lugar donde la fantasía se entronca con el mundo de los sueños y que se
encarga de personificar a través de la representación
de figuras femeninas, cabezas monstruosas, estrellas, pájaros, la propia muerte y símbolos que
le llevarán a definir el concepto de ‘anti
pintura’ con influencias del expresionismo abstracto estadounidense.
Sus obras
maduras, realizadas entre 1960 y 1970
y posiblemente las menos conocidas,
presentan una técnica muy atrevidas que intentan plasmar el lado más cruel de
la vida. Pero es a partir de 1972
cuando el arte de Miró adquiere mayor tensión. Como
“pintor catalán, español y universal” (así
mismo se definía), las pinturas evidencian su
lado más salvaje y violento. Estas extrañas y terroríficas criaturas creadas a
la vez con gran ingenio, formaban parte de las
agradecidas telas para crear
composiciones en las que intervinieran junto al color materiales de desecho.
Pequeñas
tablas de madera o cuadros muy simples adquiridos
en cualquier mercadillo, eran reutilizados con total desecho para
representar el lado más crudo y material del mundo. Acoge su arte el interés sentido por la poesía y por las vanguardias artísticas de Cataluña y Francia, reinterpretadas bajo
su propia experiencia.
Con esta original forma de trabajo, basada en
la innovación y el cambio, Miró atacaba un tiempo convulso en el
que la pintura y la plástica en general se asimilaba desde otra perspectiva. Vivió
y sufrió la Guerra Civil, el franquismo y el consecuente exilio de primera
mano, preocupándose por mostrar un ataque
contra todos aquellos acontecimientos
políticos y sociales mediante
un impulso renovador como rechazo ante
tradicionalismo artístico imperante.
Durante su etapa de madurez se decantó por un arte que fuera contemplado por y para todos los públicos, de ahí
su gran producción de murales cerámicos
y esculturas en lugares públicos, como Mujer y pájaro (1983), Gran
maternidad o el gran
mural de cerámica que realizó junto con el escultor y ceramista
Joan Artigas para la fachada del
aeropuerto de Barcelona (1970).
La muestra
se divide en cinco secciones. En la primera complementan la sala las cinco piezas de Alexander Calder que regaló en su día a Miró dada su afinidad de
influencias por la depuración de la plástica; la segunda, El signo y el gesto, emula
el expresionismo abstracto norteamericano y el informalismo europeo, (Mujer
española, de 1972), a
los que suma materiales recios como arpilleras y bastos cartones dentro de
composiciones en que las que suprime el bastidor; la tercera, Mujeres,
pájaros, estrellas, muestra todos los motivos que caracterizan al
genio definidos para investigar la gestualidad de cada obra a partir de la máxima
depuración de elementos; la cuarta sección
muestra los miedos y la sugestión expuesta a partir de las cabezas de monstruos
que le atormentan; Desafío de la pintura es la sección que concluye la exposición
y que mejor ejemplariza su definición de asesinato de la pintura con Personajes
en un paisaje cerca del pueblo (1965), aunando materiales reutilizados
con pinturas adquiridas que altera libremente.
El Espacio Miró será a partir de ahora todo un
referente de estudio para todos los profesionales que amamos profundamente su
obra.
Autora|
Angélica Morales-Arce Respall
Vía| Fundación MAFRE
Imagen|
Fundación MAFRE
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