Damos por terminadas
unas fiestas que desde antaño tienen representación en el arte, como lo muestra
este cuadro pintado en pleno Renacimiento por Sandro Boticelli
Imagen sacada de la obra de ‘La Adoración de los Magos' de Sandro Botticelli |
Sandro Botticelli pintó esta Adoración de los Reyes Magos hacia 1475, podemos ver el original en
el Museo de los Uffizzi de Florencia.
Se trata de un encargo que un hombre dedicado a los negocios le hizo al pintor,
su nombre era Guasparre del Lama, y
su retrato aparece en el centro del séquito situado a la derecha del cuadro,
mirando directamente al espectador como diciendo “yo soy el donante”. El hombre en cuestión consiguió hacer fortuna
de una manera no muy ben vista, ejerciendo como cambista.
No es el único personaje reconocible del cuadro, el historiador Vasari,cien años después reconoció en la figura del mago, que besa delicadamente el pie del Niño, a Cosme de Medici, gobernante de Florencia(aunque ya había fallecido en la época en que se pintó el cuadro). Toda Florencia y en especial sus dirigentes los Medicis sentían especial inclinación hacia Oriente y hacia la figura de los Reyes Magos, el propio Cosme los eligió como patrones en 1440, cuando construyó su palacio familiar. El motivo es su vinculación con el comercio.
No es el único personaje reconocible del cuadro, el historiador Vasari,cien años después reconoció en la figura del mago, que besa delicadamente el pie del Niño, a Cosme de Medici, gobernante de Florencia(aunque ya había fallecido en la época en que se pintó el cuadro). Toda Florencia y en especial sus dirigentes los Medicis sentían especial inclinación hacia Oriente y hacia la figura de los Reyes Magos, el propio Cosme los eligió como patrones en 1440, cuando construyó su palacio familiar. El motivo es su vinculación con el comercio.
Imagen de ‘La Adoración de los Magos' de Sandro Botticelli |
Durante la Fiesta
de la Epifanía, celebrada como ahora el 6 de enero, los florentinos
recreaban la Cabalgata de los Reyes
Magos recorriendo las calles de la ciudad, los Medicis siempre estaban
presentes y patrocinaban esta celebración que permitía a todo el mundo lucir
sus mejores galas.
En el primer plano cubierto con un manto anaranjado y
mirándonos encontramos un autorretrato del propio Botticelli.
La obra responde a los hechos narrados en su evangelio
por el evangelista San Mateo “La estrella iba delante de ellos…hasta que
se posó en el lugar donde estaba el Niño”. Podemos verla en el cuadro
atravesando la techumbre de madera del espacio en ruinas que acoge a José,
María y el Niño, debemos notar que no es el tradicional establo, sino los
restos de un mundo pagano que se ha venido abajo, manifestado también por las
ruinas de los templos romanos que se observan al fondo.
Mateo continúa narrando la escena que aquí toma forma
visual “se postraron y lo adoraron y le ofrecieron sus dones: oro,
incienso y mirra” y Botticelli sabe
representarlo de modo que nos cuenta cosas sobre este hecho y sobre la sociedad
de su época.
Autor| Ana
Rebón Fernández
Vía| Ana Rebón Fernández
Imagen| Wikipedia
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