La biografía de Franco contiene hechos en los que se
vincula al dictador con el ocultismo o que explican su particular aversión
hacia la masonería
Imagen de Franco |
El siglo XX español
está marcado por la dictadura del general Francisco Franco, que gobernó durante
casi 40 años. Sin embargo, su vida tiene
un halo de misterio, plagada de hechos desconocidos y que están
directamente relacionados con el mundo esotérico. Ya en la Guerra de África,
cuando era un comandante joven, entre las tropas bereberes corría el rumor de
que aquel oficial tenía de su lado a la Barakah, providencia divina que le protegía
en todas sus victorias.
Alberto Borrás,
antiguo miembro de los servicios de inteligencia en Marruecos, recordó ante las
cámaras de Cuarto Milenio que
mientras Franco estaba haciendo sus necesidades, uno de los mejores francotiradores rifeños le disparó; en ese
momento el joven comandante se movió al ser picado por un mosquito y la bala no
acabó con su vida. Se cuenta que sus decisiones en las campañas militares
estaban asesoradas por una misteriosa mujer llamada Mersida, cuya figura iría
vinculada a la brujería.
La suerte siempre
estuvo del lado de Franco, sobre todo en la Guerra Civil, ya que los que
pudieron ocupar su cargo como los generales
Mola o Sanjurjo murieron repentinamente. Xavier Theros añade que también
tuvo influencia de Ramona LLimargas, una monja catalana de la que se dice que
se bilocaba para ayudar en la toma de decisiones del general durante la
contienda.
Si hay un aspecto que
resalta en la vida de Franco es su obsesión
con la masonería. Llegó a tal punto su odio que escribió un libro bajo el
pseudónio de J. Boor donde culpaba a los masones de las conspiraciones contra
su persona y de los males que sufría España. Sin embargo, según el libro Franco: Top Secret de J. Lesta, Franco
intentó ingresar en la masonería en varias ocasiones y siempre fue rechazado.
Quería imitar así a sus hermanos Nicolás y Ramón. El libro añade que su madre
realizaba sesiones de espiritismo.
El ejemplo más claro
que vincula a Franco con el ocultismo es el
Valle de los Caídos, donde existe gran simbología esotérica. En un
principio, no iba a ser una cruz, sino una pirámide de 50 metros de alto. La
idea fue rechazada al final por el dictador, que se encargó en todo momento de
controlar los planos y la construcción de la que sería su gran obra. La
escalinata que conduce al recinto está formada por 10 escalones que pueden
recordar a los Diez Mandamientos a los 10 niveles que recoge la cábala para
adquirir la sabiduría. También destaca la gran escultura que representa a
Azrael, de la que cuenta la leyenda que, algunas noches, desprende un
misterioso canto femenino.
También hay que tener
en cuenta el emplazamiento del monte Abantos, enclave que fue considerado desde
tiempos prerromanos como un lugar sagrado. De esta idea también pudo partir
Felipe II para la construcción del
complejo de El Escorial. De hecho, el Valle de los Caídos se encuentra
alineado con el monasterio de El Escorial.
De Franco se han
escrito ríos de tinta, fundamentalmente de la Guerra Civil y de su régimen,
pero su vida esconde episodios que tambalean la biografía oficial que recogen
los libros de Historia.
Autor| Álvaro
Anula Pulido
Vía| Blasting News
Imagen| Blasting
News
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