La religión etrusca empleaba la hepatoscopia
o la observación del hígado
Higado de Piacenza, hecho en bronce. En cada una de sus secciones aparece el nombre de una deidad diferente. |
Iniciamos
una serie de tres publicaciones sobre la religión etrusca. Nos situamos
únicamente en la región de la que tenemos información epigráfica o arqueológica
solvente: la zona de la Toscana,
entre el río Arno, el Tíber y el mar. Pero, ¿en qué esquema temporal podemos situar
la religión?
En la
arqueología se encuentran dos momentos
relevantes: del siglo VII a. C. hasta el V a. C., por tanto la etapa de los
inicios o antigua de esta religión, que en el ámbito arqueológico se convierte
en un tiempo oscuro ya que no se ha detectado nada, pero no quiere decir que no
hubiera una religión; posteriormente nos encontramos el siglo III a. C. con la
etapa de máxima importancia porque fue cuando la religión romana asumió esta
religión a la suya propia.
¿Qué fuentes literarias se tienen por este
estudio? Podemos contar con textos etruscos como los textos rituales, los
cuales nos narran la forma de ofrecer un sacrificio animal y, a menudo,
sacrificios vegetales (hay que recordar El texto de las vendas de la Momia de
Zagreb, el cual se encuentra entre las vendas y rodeando el cuerpo); en segunda
instancia encontramos Teja de Capua, es decir un fragmento de arcilla escrita
con tinta, y narra un ritual con el oferente, el clero y que se ofreció; en
tercer lugar encontramos una maqueta de un hígado, el hígado de Piacenza, que
lleva escrita la narración de un ritual de adivinación.
¿Por
qué motivo se encontró este hígado? La religión etrusca empleaba la hepatoscopia, la observación del hígado, ya que había
la técnica de la adivinación a través del hígado de un cordero sacrificado. Esta
práctica tenía maestros para su enseñanza, los cuales realizaban esta actividad
a través de los hígados de piedra. Otra pieza importante de los textos rituales
es La Bolla de Magliano, una bola de
plomo donde se encuentra escrito un ritual de adivinación pues también se
trataba de una técnica similar a la del hígado.
El mundo según la religión etrusca |
Otra
fuente importante es la arqueología,
teniendo un resultado notable en lo excavado. Encontramos los templos, el
conjunto de tumbas, y, importante, esculturas y pinturas. Cabe destacar que en
estas últimas se dibujaba el ritual pero también el augurio, pues en el caso de
una batalla se encontraba el episodio y lo que se quería que sucediera. También
es importante la cantidad de espejos que se han encontrado, unos utensilios
realizados en bronce y especialmente pulidos para poder reflejar; ¿en el culto
por qué se utilizaban? La cultura etrusca tenía todo un aspecto adivinatorio
sobre los rayos y el reflejo del Sol,
y esta era la utilidad de los espejos. Además, una tercera fuente es la
epigrafía, de la que cabe destacar Los escritos de Pyrgi, el cual narra un
ritual ancho etrusco.
Es
destacable que la cultura etrusca tuvo una gran influencia de la religión griega, por tanto nuestras fuentes,
etruscas, muestran esta influencia. En segunda instancia también hay que
destacar que la religión etrusca fue absorbida por la religión romana, por lo
tanto los textos etruscos fueron interpretados posteriormente desde la
perspectiva romana. Cuando se encuentra un texto para traducir, una tarea muy
complicada, pero posteriormente se ha de interpretar y hay que tener en cuenta
la influencia romana y la absorción romana.
En el
mundo antiguo hay varios tipos de
religiones: las naturales creen en la figura de un dios en la naturaleza;
revelada, ya que un profeta en nombre del principal dios comunica un mensaje.
Cabe destacar que este último tipo tiene una doble interpretación: en latín se
denomina religión a una religión revelada, pero esta palabra muestra dos
interpretaciones a la obra de Cicerón De
divinatione. El autor afirma que la palabra puede venir del ver re +
ligare, lo que indicaría intensidad, es decir firme con fuerza; por tanto según
Cicerón un creyente de una religión revelada es aquel que se encuentra bien
ligado a la divinidad predicada por el profeta. Pero el autor también muestra
un segundo significado, pues puede que no venga de re-ligare sino de re +
legere, es decir releer, leer en profundidad: interpretar. Por lo tanto visto
desde este punto una religión revelada es aquella que interpreta la historia
humana conducida por la divinidad predicada por el profeta. La religión etrusca
pasó por los dos tipos de religión revelada, pero principalmente se decantó por
la primera interpretación: re + ligare.
¿Cuáles
eran los profetas? Tajo y VeGoia,
que predicaban una religión en nombre de unas divinidades. Toda su propuesta
religiosa recogió una serie de escritos que conforman sus Textos Sagrados: Etrusca disciplina (EtDs). Este conjunto
de textos fue organizado por Cicerón en seis libros: LibriHaruspicini (LHP), es decir el capítulo de la interpretación
del futuro a partir de los órganos del cuerpo (haruspicina); Librifulgurans (LFU), es decir el
capítulo sobre los rayos ya que los etruscos pensaban que eran un mensaje de
las divinidades, siendo un tratado que comentaba los diferentes tipos de rayos
y como se habían de interpretar; LibriRitualis
(LRT), donde se resume los diferentes rituales que había (animales, vegetales,
fundir metales), pero Cicerón, además, explicó los presagios; Librifatalis (LFT), narra las técnicas
de los etruscos para prever el destino; LibriAcherumindi
(Lach), donde se narra como se pensaba que era el más allá a la religión
etrusca; LiberOstensoria (LOs), donde
se puede ver un análisis de los fenómenos naturales, pero Cicerón destacó el
vuelo de las aves (ornitomancia).
¿Cuál
era la religiosidad etrusca? Para
los etruscos el universo era muy similar al de los semitas, pensando que era un
gran recipiente de agua salada y encima se encontraba una gran circunferencia;
esta parte representaba la tierra. Encima de esta superficie había una campana
transparente que se movía sobre la tierra, no como en el mundo semita,
(sostenía Sol, luna y estrellas), y en
el centro del mundo estaba el santuario central del culto etrusco (próximo
al Tíber); el mundo se dividía en el sur la ParsPostiga, al Oeste la Pars
hostil y al este la Parsfamiliaris, y en el norte la Parsantica. La campana
etrusca estaba dividida en dieciséis secciones, por lo tanto con el movimiento
de campana se podía estar bajo una sección u otra según el momento del día.
Cada fragmento de la campana era propiedad de una divinidad, por lo tanto en un
momento determinado se podía estar bajo la sección de Mars y en otro momento
del día bajo la de Venus. El culto etrusco era hacer un esfuerzo para mantener
una buena relación con la divinidad
perteneciente a la sección bajo la cual se situaba la persona.
No te
pierdas la siguiente publicación sobre el Panteón de la religión etrusca.
Autor| David Beltrán Martínez
Imagen| Unarme, Mundo Etrusco
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