La ‘Cultura de las Estelas’ pertenece al
final de la Edad del Bronce y tuvo un importante desarrollo en ciertas zonas de
la actual Extremadura
Estela de guerrero, Capilla VIII |
En Historia, no parece serio hablar de misterio, pero en este caso ciertamente
es así. Nadie puede saber a ciencia cierta, entre otras cuestiones, y con los
datos arqueológicos de los que disponemos, ni
la funcionalidad ni el significado que tuvieron las estelas de guerrero.
Estela de guerrero, Cabeza del Buey IV |
Lo cierto es que esta ‘Cultura de las Estelas’ perteneció cronológicamente al
final de la Edad del Bronce. Tuvo un
importante desarrollo por las zonas adyacentes al curso medio del Zújar destacando,
fundamentalmente, las comarcas extremeñas
de La Serena y de La Siberia.
Aparentemente, las estelas de guerrero eran unas losas de piedra en las que
se representaba de forma esquemática, y con incisiones claras y profundas, a uno
o a varios personajes rodeados de sus
armas (espada, arco, lanza, escudo, casco, coraza, etc.), de sus objetos de
uso personal (carro, instrumentos musicales, fíbulas, peines, espejos, etc.) y otros elementos difícilmente
interpretables por nosotros en la actualidad.
Sin embargo, no todas las estelas siguieron este patrón sino que, en algunos
casos, representaron a figuras femeninas con un tocado con forma radial. A estas,
concretamente, se las conoce como estelas
diademadas.
Como decimos, no sabemos con seguridad su función, pero sí que hay diversas interpretaciones. Entre otras,
destacan aquellas que las consideran como una especie de hitos demarcadores de
territorios o de caminos, o como indicadores de un enterramiento o de una incineración.
Lo cierto es que, por la falta de restos antrópicos halladas debajo en las
excavaciones, todo apunta a que más bien pudieron ser marcadores de zonas controladas por algún grupo o indicadores de
sitios y lugares de paso.
Estela diademada, Capilla I |
En la comarca de La Serena, en la provincia de Badajoz, se ha localizado una
importante cantidad de estelas de ambos tipos. Concretamente, se han localizado
estelas de guerrero en terrenos de Cabeza
del Buey, Capilla, Zarza Capilla, Benquerencia, Castuera, Quintana de la Serena
y Zalamea de la Serena. Y las estelas diademadas
han aparecido en las zonas de Capilla, Zarza Capilla y el Viso.
Todas ellas, pertenecieron al final de la Edad de Bronce y al principio de
la Edad de Hierro, y estaban comprendidas entre
los siglos VIII y V antes de Cristo.
Los pueblos que las elaboraron debieron ser unos pastores nómadas que
pudieron recibir posibles influencias de
otras culturas indoeuropeas y mediterráneas, gracias al contacto proporcionado
por el comercio. Aunque no todos los autores comparten esta hipótesis.
Con el fin de señalizar el domino de ciertas rutas y pasos naturales, esta
gente pudo colocar las estelas para
mostrar a los foráneos su poder, representando en las losas sus armas y sus
objetos de prestigio. No hay que perder de vista que, antes de que las aguas
del embalse de La Serena cubrieran todo este lugar, desde los puntos de posición
de las estelas se controlaba todos los vados y los pasos a través del río Zújar.
Autor| José Antonio Cabezas Vigara
Vía| Educarex
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Imagen| Educarex
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