El concepto, que se
desprende de la violencia genérica, abarca cualquier elemento cultural que,
directa o indirectamente justificado, promueve prácticas o situaciones
generadas por la violencia
Ejército saharaui |
El concepto de violencia cultural hay que considerarlo en
un sentido amplio. Se diferencia de otros tipos de violencia en que ésta navega
a través de las ideas, las normas, los valores, las tradiciones,
etc. En otras palabras, hablamos de violencia cultural cuando desde la cultura
se legitima o promueve la violencia en cualquiera de sus vertientes. Galtung hizo
un análisis del concepto, partiendo previamente la violencia en tres segmentos
principales: violencia directa
(física, psicológica, verbal), violencia estructural
(generada a través de un sistema) y violencia
cultural. La que nos ocupa se relacionaría íntimamente con las otras dos.La
violencia cultural se identifica porque siempre se pasan por alto o se apoyan
prácticas violentas, todo ello desde el mundo de las “ideas”.
Ideología de la
violencia
Según
el profesor Jiménez Bautista de la Ugr, podría identificarse la violencia
cultural con una “ideología de la violencia”, como una superestructura de los sistemas violentos, donde las construcciones culturales que conviven,
cubren e intentan armonizar y darle coherencia. Se sumergiría, además, en todos
los ámbitos de la cultura: ética, moral, leyes, política, ciencia, arte, etc. Un ejemplo contrastado y repetido a lo largo de la
historia es cómo algunos discursos sociales y políticos se han convertido en
justificadores de explotación o marginación. Igualmente, ciertas costumbres,
ritos y actos institucionales pueden contribuir a mantener la idea de que la
violencia puede ser “útil”. También los planteamientos donde se promuevan
prácticas discriminatorias por razones de creencias, sexo, color de piel, el
acceso desigual al estado del bienestar, la pobreza, etc., son a la vez
factores que contribuyen a generar y perpetuar violencia cultural.
Un
ejemplo significativo es el que propone el profesor Jiménez Bautista, que
textualmente expone:
“Así se explica también la legitimación del intervencionismo armado de EE.UU. (incluso por encima y sin tener en cuenta el visto bueno de la ONU), como guardián del 'orden democrático mundial'. Para combatir con ello se inventan 'enemigos' que ellos mismos fabrican desde sus propias instancias de violencia cultural: antes eran los comunistas, ahora le ha tocado al mundo islámico (da igual que sea Afganistán, Irak, Irán o cualquier otro país musulmán).”
En el
mundo actual, la violencia tiene un componente añadido: la globalización. Así, no sólo se extiende a los individuos, sino que
se externaliza, como por ejemplo el colonialismo o el imperialismo. Para
erradicar la violencia cultural también es desfavorable el intento de imponer
modelos culturales universales, que desechan la riqueza de la interculturalidad.
¿Cómo combatimos la violencia
cultural?
Según
el profesor Jiménez Bautista, la violencia cultural se combate desde la cultura,
concediendo especial importancia a una Cultura
de paz, plural e integradora, como a la deconstrucción de la violencia
cultural.
Sin
embargo, la promoción de una Cultura de paz no es posible sin considerar el
instrumento más importante y necesario para dinamitar la violencia cultural: la
educación. Es crucial promover un pensamiento crítico y sobre todo huir
del etnocentrismo y del sexismo, factores que favorecen la violencia cultural.
Por ejemplo, no sería conveniente seguir trasmitiendo la cultura del hombre,
blanco, occidental, de clase media o alta y perfectamente integrado en la
sociedad.
Por
otro lado, sería también necesario plantear una educación que esté orientada a
solucionar grandes problemas de la
humanidad, promoviendo una cultura interior y de valores, comenzando además
por analizar y cambiar nuestro lenguaje,
donde en la mayoría de los casos se encuentran aspectos que pueden favorecer la
apariciónde cualquier tipo de violencia.
Autor| Antonio Pérez Arroyo
Vía| Francisco Jiménez Bautista. Teoría e historia de la Antropología,
vol. 1. Educatori, 2009
Imagen| Flickr
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