"Mire el sol como se mueve. Si mira al sol y mueve la
cabeza, verá las aspas y ese es el origen del viento"
Jung tuvo un paciente que no había recibido
ninguna clase de educación. Un día se cruzó con él, en la clínica donde
trabajaba, y el paciente le llamó y lo cogió de la solapa. Después lo llevó
hasta una ventana y le dijo "doctor,
ahora, ahora usted va a ver". Y continuó, "mire el sol como se
mueve. Si mira al sol y mueve la cabeza, verá las aspas y ese es el origen del
viento".
Ese episodio quedó grabado en la memoria de
Jung.
Unos años después, encontró un escrito
de un historiador alemán en el cual se hablaba de lo mismo que le había
contado el paciente en la clínica, esto es, del sol, las aspas y el origen del
viento. Este asunto inquietó a Jung, quien no podía dejar de asombrarse, porque
dicho documento redactado por el historiador ni siquiera estaba publicado
cuando tuvo la experiencia con el paciente en el sanatorio. A partir de
entonces, comenzó una larga investigación en la que el inquieto erudito
identificó las sincronicidades mitológicas entre culturas de diferentes épocas.
Autor| Antonio Pascual
García
Imagen| Sol
Comentarios