En
su vida, Mengs aprendió diferentes estilos pictóricos y técnicas de diferentes
maestros
Autorretrato de Anton Raphael Mengs |
Anton
Raphael Mengs, fue un pintor neoclásico que trabajó para numerosas Cortes europeas, como Dresde,
Madrid y Viena.
Nacido
en 1728, en Aussig
(Bohemia), se formó con su padre Ismael
Mengs, pintor oficial de la Corte. Aunque
para completar su formación artística se marchó a Roma entre el 1741 y el 1744,
con Anton Raphaetalle, y entró en el taller de Marco Benefial, donde estudió la escultura
antigua del Belvedere, a Rafael y la pintura clásica del siglo XVII. Allí
realizó varias obras como Las artes
lloran a Rafael.
Mengs aprendió diferentes estilos pictóricos de
diferentes maestros. Así, asimiló el dibujo y la expresión de Antonio Allegri, el
Correggio; la gracia y el claroscuro de Tiziano; y el colorido de Vecellio.
María Luisa de Parma, princesa de Asturias |
En 1744 regresó a Dresde, donde fue nombrado
pintor de la Corte y allí realizó las obras el Retrato de Augusto III, el Retrato del padre del artista y el
Autorretrato. Además pintó diversos retratos al pastel influidos por
Rosalba Carriera y Louis de Silvestre. En octubre de 1745, fue nombrado pintor
de Corte del elector de Sajonia, Federico Augusto. Después de vivir en Venecia,
Parma y Bolonia, regresó a Roma donde se convirtió al catolicismo y contrajo
matrimonio con Margarita Guazzi, una joven romana que le había servido de
modelo para una Virgen. En este periodo pintó a Fernando IV, rey de Nápoles.
En 1752, ingresó en la
Academia de San Lucas y, en 1755, inició su amistad con el teórico del
neoclasicismo Johann Joachim Winckelmann. Años después, en 1761, pintó el
fresco de El Parnaso en el techo de la Villa Albani, en Roma. Asimismo, aprendió en Italia las técnicas de los
maestros del Renacimiento y en particular de Rafael en el Vaticano.
Ese
mismo año, fue llamado a España,
donde permanecería hasta 1769, siendo
nombrado Primer Pintor del rey Carlos III. Aquí pintó a Carlos III y su
difunta esposa María Amalia de Sajonia y, en 1767, a los infantes Don Gabriel,
Don Antonio Pascual y Don Javier (todos expuestos actualmente en el Prado). Además,
trabajó en el Palacio Real y en el Palacio de Aranjuez y pintó a Carlos IV, príncipe de Asturias en 1765, y a María Luisa de Parma, princesa de
Asturias. Pintó su autorretrato y, en 1774, regresó a Roma al sentirse muy
enfermo. Allí falleció de tuberculosis en 1779.
Antes,
entre sus dos estancias en tierras españolas, Mengs pintó en la Corte toscana los retratos de los grandes duques Leopoldo
de Lorena y María Luisa de Borbón, y los de sus hijos los archiduques
María Teresa, Francisco, Fernando y María Ana de Austria.
Autora| Ingrid Medrano
Cortés
Imagen| Museo
del Prado
Comentarios