Estas máscaras son mundialmente conocidas como complemento
básico del carnaval veneciano, aunque en realidad tienen un origen totalmente
distinto
Il dottore della peste |
Estas máscaras con forma de ave se crearon para salvaguardar
a los médicos de la Peste Negra que azotó a Europa en el siglo XIV. Venecia fue
uno de los principales focos de infección y uno de los lugares desde donde se
propagó la epidemia.
La Peste Negra asoló el mapa europeo, murieron las ¾ partes
de la población y dejó un continente absolutamente mermado.
La epidemia se caracterizaba por unos “bulbos”, que en
realidad eran ganglios inflamados, que se volvían de color negro debido a las hemorragias
internas que los infectados sufrían, a esto le sumaban un fuerte dolor de
cabeza, vómitos y fiebres muy altas.
Para proteger a los demás individuos de esta enfermedad
infecciosa, apareció la figura del “doctor” e incluso se crearon las primeras
estadísticas médicas para verificar la magnitud de la epidemia.
Los doctores creían que esta enfermedad se contagiaba por el
aire, por lo que crearon un atuendo de lo más siniestro. Los doctores (“Il
dottore della peste”) iban vestidos con un abrigo de cuero que llegaba hasta
los pies, guantes del mismo material, un sombrero de ala ancha y una vara para
apartar a los sujetos que se acercaran más de lo permitido.
Este “uniforme” se complementaba con la máscara de pico a la
que le ponían en la punta una serie de plantas aromáticas para atenuar los
olores de los enfermos y unas gafas que venían incluidas en la propia máscara,
además, la forma de pico tenía siempre la misma longitud para mantener lejos
del doctor el aliento de los enfermos.
Como al final se supo los médicos no estaban protegidos de
la enfermedad, ya que no se propagaba a través del aire sino por las picaduras
de pulgas que procedían de los roedores, la falta de higiene y salubridad de
esa época hizo que se creara un caldo de cultivo idóneo para diseminar la
enfermedad.
Autor| Rosa Mª Huertas Franco
Vía| Efesalud
Imagen| SúperCurioso
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