Diez inventos revolucionarios de la Gran Guerra

La Primera Guerra Mundial dejó algo más que desolación y destrucción

Fotografía de la Gran Guerra
A primera vista, la Primera Guerra Mundial no dejó más que desolación y destrucción por todas partes. Sin embargo, durante este conflicto, que asoló a Europa entre 1914 y 1918, se crearon algunos ingenios que sobrevivieron a la contienda y que aún hoy utilizamos a diario. Desde antrophistoria, hemos seleccionado los diez inventos más exitosos de la Gran Guerra.


Las toallas sanitarias. La invención del ‘Kotex’, la abreviatura de "cotton texture", textura de algodón en inglés, proviene de las necesidades sanitarias de las enfermeras, en su tiempo de menstruación, durante la Gran Guerra.


Los pañuelos de papel. Surgieron a raíz de buscarle otros usos al material de las toallas sanitarias y, tras mucha experimentación, el famoso "Kleenex" nació en 1924.


Las lámparas solares. Kurt Huldschinsky usó estas lámparas para que sus pálidos pacientes mejoraran y, un poco más tarde, la ciencia conoció que la vitamina D (de la luz ultravioleta) y el calcio eran necesarios para la creación del hueso.


El cambio de hora. Se inició en Alemania con la idea de ahorrar carbón para la calefacción y luz, y la idea se extendió rápidamente a otros países.


Las Bolsas o ‘bombas’ de té. La compañía francesa ‘Teekanne’ desarrolló la idea, de los tiempos de la Gran Guerra, de transportar el té en pequeños saquitos y los cambió por pequeñas bolsas de algodón, a las que llamó ‘bombas de té’.


El reloj de pulsera. Ya se usaban antes, pero su uso creció exponencialmente durante este periodo por la importancia de controlar el tiempo en la Guerra, por ejemplo para sincronizar la hora de los bombardeos o para dejar las manos libres a los soldados en el calor de la batalla.


Las salchichas vegetarianas. Las hambrunas agudizan el ingenuo tanto que los alemanes incluso cambiaron la carne por vegetales en sus salchichas, hasta utilizar finalmente la soja como producto principal. Se le conoció como ‘la salchicha de la paz’.


Las cremalleras. Gideon Sundback, un sueco que emigró a EE.UU., fue el inventor de la cremallera y, posteriormente, se convirtió en el diseñador jefe de la compañía Universal Fastener Company.


El acero inoxidable. Harry Bearley, de Sheffield, Inglaterra, fue el inventor del acero sin óxido, un producto que revolucionó la industria metalúrgica y que llegó a convertirse en uno de los mayores componentes del mundo moderno.


La comunicación por radio con los pilotos. Uno de los grandes problemas de la Gran Guerra pudo haber sido la comunicación con los pilotos, ya que sólo pudo haberse hecho por cable, pero la tecnología de la radio ya estaba en funcionamiento y se desarrolló para este uso.

¿Se te ocurre algún invento más? Deja un comentario y no te pierdas este vídeo que hemos preparado.


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Imágenes| Wikipedia

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