¡Hasta que los arqueólogos os separen! Aparece en Rusia los restos de una pareja cogida de la mano desde la Edad del Bronce
Aparece en Rusia un hombre y una mujer enterrados cogidos de la mano hace cerca
de cinco milenos
En arqueología siempre hay hallazgos inesperados y sorprendentes, de esos
que llaman poderosamente nuestra atención. En este caso, un grupo de
investigadores ha descubierto, en las cercanías del lago Baikal los restos esqueléticos de un hombre y una
mujer que fueron enterrados cogidos de
la mano, hace cerca de 5000 años.
Anillos de jade blanco colocados sobre las cuencas de los ojos del hombre |
El lago Baikal, el lugar del curioso hallazgo, se localiza en la región sur de Siberia, en Rusia,
entre el óblast de Irkutsk en el noroeste y Buriatia en el sureste. Está ubicado,
por tanto, cerca de la ciudad de Irkutsk.
Anillos de jade blanco colocados sobre el pecho del varón |
Dmitry Kichigin, miembro de la Universidad Técnica Nacional de Investigación
de Irkutsk, ha aclarado que también ha aparecido unos anillos de jade blanco colocados sobre las cuencas de los ojos
del hombre y, asimismo, otros tres anillos más puestos en el pecho del mismo
individuo. Del mismo modo, se ha hallado
los dientes y otros restos de ciervos almizcleros, pintados de color rojizo,
situados en el cráneo y alrededor de los pies del varón, lo que sugiere que llevaba
puesto algún tipo de gorro en la cabeza
y un calzado decorado con estos elementos óseos.
Los dientes y otros restos de ciervos almizcleros situados en el cráneo |
Igualmente, el hombre tenía colocada entre
las rodillas una pequeña bolsa de cuero con elementos de metal, pero cuyo contenido
concreto no ha sido dado aún a conocer a los medios.
Equipo de arqueólogos excavando los restos óseos |
La mujer, que pudo haber sido su esposa o concubina, por otro lado, fue enterrada con un gran cuchillo de jade.
Sin embargo, la parte superior de su cuerpo ha sido dañada por los roedores y
no se conserva tan bien como la del hombre.
Mapa de la ubicación del lugar del hallazgo |
Autor| José Antonio Cabezas Vigara
Vía| Siberian
Times
Imagen| Siberian
Times
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