El pintor barroco Antonio de Pereda

Al morir su padre, Giovanni Battista Crescenzi, un noble italiano propietario de varias obras de arte,  lo terminó de formar en un estilo veneciano y naturista

Socorro a Génova por el marqués de Santa Cruz, 1634. Madrid, Museo del Prado.
Antonio de Pereda y Salgado, fue un pintor del Barroco español con un estilo pictórico tenebrista y de naturalezas muertas. Nacido en Valladolid, en el año 1611, y desde muy pequeño ya se le veían muchas dotes artísticas, ya que su padre también era pintor. Se quedó huérfano con apenas once años y su familia lo llevó a Madrid. Allí entró, como alumno, en  el taller de Pedro de las Cuevas, donde tuvo como compañeros a Carreño de Miranda, Francisco Camilo y Jusepe Leonardo.

Giovanni Battista Crescenzi, un noble italiano propietario de varias obras de arte, fue quien lo terminó de formar en un estilo veneciano y naturista. Con él pintó una de sus primeras obras, la Inmaculada Concepción, que fue regalada al hermano de su tutor, un cardenal. Gracias a la influencia de estas personas, a Pereda se le abrieron numerosas puertas en el ámbito artístico. En el 1634 se le encargó la obra Socorro a Génova para el Salón de Reinos del palacio Del Buen Retiro en Madrid.

La Inmaculada Concepción, Museo de Lyon
A la muerte de su tutor, se centró en la temática religiosa, como el lienzo de Los Desposorios de la Virgen, aunque alternó también con la realización de algunos bodegones. Pero fue en 1650 cuando Pereda llegó a lo más alto como pintor. Se le encargó la Profesión de la infanta Margarita, destinada a conmemorar el ingreso  en el convento de la Encarnación de Madrid de la hija natural de Felipe IV. Realizó, además, las pinturas para el altar mayor de la iglesia de Pinto y para la  iglesia del Carmen Calzado de Madrid. También pintó el Salvador del convento de las Capuchinas de Madrid, que actualmente se encuentra en la capilla del Cristo en San Ginés. Pintó, para el marqués de Lapillael, Santo Domingo en Soriano. Mezcló las composiciones de las obras, con un estilo entre lo gótico y barroco, con pinceladas de luces y sombras.

Sus últimas obras muestran ya un declive, como su  última obra de San Guillermo de Aquitania de la Academia de San Fernando, de 1672.  Pereda, finalmente, falleció en Madrid a los 67 años de edad.

Imagen| Wikipedia

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