Pudieron ser usadas como adorno
de los atuendos ceremoniales de reyes-sacerdotes adoradores del sol de la Edad
del Bronce
Espirales de oro relacionadas con el culto al Sol |
Unos
arqueólogos daneses han encontrado unas 2000 espirales de oro enterradas en un
campo de Zelanda. Se sospecha que fueron
utilizadas para adornar los atuendos ceremoniales religiosos de reyes-sacerdotes
adoradores del sol durante la Edad del Bronce. El hallazgo ha sido anunciado
por el Museo Nacional de Dinamarca en los últimos días.
Las
espirales se han recuperado de un sitio
que ya había sido excavado con anterioridad y donde un equipo de
especialista ya había encontrado cuatro brazaletes de oro. El arqueólogo
aficionado Christian Albertsen se
ofreció a seguir buscando en esa área, en nombre del local Museo Oeste de Zelanda,
convencido de que podía haber más tesoros que encontrar allí. Su intuición
resultó ser acertada.
Las
cerca de 2000 espirales de oro que se han encontrado han sido fechadas entre el 900 a. C. y el 700 a. C. Cada
una de ellas se compone de hilo de oro
puro y tienen unas medidas de hasta tres centímetros de longitud. Todo el
hallazgo pesa de 200 a 300 gramos.
Los
arqueólogos aún no están seguros de la
funcionalidad de las espirales, ya que es la primera vez que se hace un
hallazgo de esas características en Dinamarca.
Flemming
Kaul, del Museo Nacional de Dinamarca, especuló con que las espirales pudieron
haber servido de como especies de borlas en los bordes de algún gorro o
sombrilla, como adornos tejidos en el pelo o como decoración bordada en algún atuendo ceremonial. El hecho es que aún
no está muy claro, pero Kaul se inclina más a pensar que formaban parte del
atuendo de algún sacerdote-rey o de alguna parte de su gorro o tocado.
El
área de excavación, ubicada en el distrito de Boeslunde al suroeste de Zelanda,
ha sido todo un manantial de hallazgos
arqueológicos. Con este último descubrimiento, se puede decir que es la
zona donde más joyas y artefactos de oro se han recuperado, en términos puros de
peso, de la Edad de Bronceen el norte de Europa.
Kirsten
Christensen, del Museo Oeste de Zelanda, dijo que además de los espirales y las
pulseras de oro, también fueron
descubiertas seis copas de oro en la zona por los agricultores locales en
la década de 1800. Afirmó que “esto demuestra que este lugar tenía una gran
importancia para las personas de la Edad del Bronce, ya que decidieron
sacrificar varios kilos de oro aquí”.
Flemming
Kaul también cree que la zona adquirió algún
tipo de significado religioso, como un lugar donde los fieles de la Edad
del Bronce realizaban sus rituales y sus sacrificios a las fuerzas superiores.
“Tal vez el rey-sacerdote tenía un brazalete de oro alrededor de su muñeca, y
las espirales de oro adornaban su túnica o su gorro, que durante los rituales
brillaban como el sol. El sol era uno de
los símbolos sagrados de la Edad del Bronce y al oro presuntamente se le
consideró como poseedor de algún tipo de poder mágico especial”.
No
hay que perder de vista, según Kaul, que el oro tiene el color dorado del sol, brilla
como este astro y perdura en el tiempo, así que se le pudo asignar algún poder solar especial.
Los
arqueólogos del Museo Nacional y del Museo Oeste de Zelandaestán convencidos de
que todavía puede haber más tesoros dorados que encontrar en Boeslunde.
Autor| José Antonio Cabezas Vigara
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