Los
habitantes de la antigua Irlanda pudieron rechazar su oro local en favor de uno
más exótico y místico de Britania
Artefacto prehistórico de oro hecho en Irlanda |
Los habitantes de
la antigua Irlanda pudieron rechazar su oro local, en favor de uno más exótico y místico encontrado cruzando el mar, para
elaborar ciertos objetos apreciados, según demuestra una nueva investigación.
Los científicos han
dado por hecho durante mucho tiempo que el oro que la gente de Irlanda utilizó
durante la Edad de Bronce, hace unos 4000 años, procedía de unas montañas cercanas
ricas en minerales. Sin embargo, según unos últimos análisis químicos
extremadamente sensibles, los
especialistas han revelado que el oro fue extraído de una zona más lejana, al
otro lado del Mar de Irlanda, en lo que es ahora el suroeste de Gran Bretaña.
Este es el oro más antiguo conocido por la arqueología,
según Christopher Standish, autor principal de este nuevo estudio e investigador
de la Universidad de Southampton del Reino Unido. Se puede hacer esta
afirmación a pesar de que datar artefactos de oro, como los brazaletes con relieves
o las placas ovales de este metal dorado, pueda resultar complejo por ser frecuente
encontrarlos aislados unos de otros.
Standish y sus compañeros
han analizado los isótopos de plomo de los
artefactos de oro y compararon los valores obtenidos con los de las
posibles zonas de extracción del preciado material para determinar su origen.
Aunque los artefactos se recogieron y analizaron originalmente en la década de
1960, el estudio de Standish es el primero que se les realiza con esta técnica
tan sensible.
Según la teoría, los isótopos de plomo son producidos por la
desintegración radiactiva del uranio, que se encuentra mezclado con el oro de
los artefactos. Con el tiempo, los átomos de uranio se descomponen en átomos de
plomo y, de este modo, los científicos pueden medir las cantidades relativas de
uranio y plomo que contiene una muestra, para averiguar la antigüedad de los
elementos.
Cuando Standish
comenzó su investigación, pensó que encontraría aproximadamente el mismo número
de isótopos de plomo del oro de las montañas de Mourne, situadas en el noroeste
de Irlanda, que en el de las reliquias encontradas en esta misma zona. Pero,
como los números no coincidían, el investigador observó los datos de las fuentes de oro del suroeste de Inglaterra y concordaban
con los de las piezas en cuestión. Se cree demostrar así que el oro que circulaba
por la Irlanda prehistórica no procedía de las minas irlandesas, a pesar del
gran número que había.
“Es poco probable
que no tuvieran conocimiento de cómo extraer oro en Irlanda, como se observa en
la explotación a gran escala de otros metales”, dijo Standish en un comunicado
a la prensa. “Es más probable que su origen
‘exótico’ fuera apreciado como una propiedad clave del oro y que fuera una
razón importante para su importación para la producción”.
El misterioso oro
extranjero, al que a menudo se le da
unas formas circulares similares a las del Sol, complementa los sistemas de
creencias que giraban en torno al astro rey. Seguramente, para Standish, fue
concebido como el material ideal para elaborar
estos objetos sagrados. Conocer el origen del oro nos podría ayudar a conocer
mejor los motivos religiosos y funcionales de estos artefactos.
Aún no se han encontrado
artefactos de oro similares en Gran Bretaña de principios de la Edad de Bronce,
lo que sugiere que esta gente
probablemente vio el oro más como una simple mercancía. Los próximos pasos de
la investigación deberán ser los de medir
y comparar los isótopos de plomo de otras fuentes posibles del suroeste de
Inglaterra y Gales.
Autor| José Antonio Cabezas Vigara
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