Unos arqueólogos polacos
descubren sepulturas únicas de 6500 años de antigüedad en Egipto
Individuo de la tumba número 11 |
Un
grupo de arqueólogos ha detectado una serie de marcas de lesiones intencionadas, en forma de cortes en el fémur,
sobre los restos óseos de unos enterramientos encontrados durante las excavaciones que este año se
están realizando en el desierto
occidental de Egipto. Es el primer caso conocido en el que se practica este
tipo de tratamiento mortuorio en el Neolítico de esta parte de África.
El
descubrimiento ha sido realizado por una expedición dirigida por el profesor Jacek
Kabaciński, del Instituto de Arqueología y Etnología del PAS. El área de
investigación de estos especialistas polacos, en esta zona del desierto llamada Gebel Ramlah, está cerca de la frontera
sur de Egipto con Sudán, a unos 140 kilómetros al oeste de Abu Simbel. Los
polacos llevan trabajando allí desde el año 2009 y han hecho descubrimientos
importantes desde el principio de las excavaciones, incluyendo un inusual cementerio de recién nacidos.
En
la expedición de este año han descubierto una parte adicional del cementerio y han investigado 60 nuevos entierros, pero
esta vez pertenecientes a adultos. En la tumba marcada con el número 11, que
contenía los restos de dos cadáveres, hay rastros de haberse practicado un daño
intencionado a unos de los cuerpos en
forma de cortes en el fémur.Este tipo de tratamientos era desconocido para
los expertos que estudian el neolítico en el norte de África y en la Europa
oriental.
En
otra tumba de esta misma área, asimismo, se ha descubierto los restos de lo que
pudo haber sido el precedente de una estructura
funeraria. Se trata de una serie de losas
de piedra alineadas en el interior de la cavidad en la que el difunto fue enterrado.
Otro
hallazgo interesante, según el profesor Kabaciński, es el enterramiento de un individuo
cuyo cuerpo, después de ser inhumado, fue
rociado con fragmentos de cerámicas rotas, artefactos de piedra y una
especie de colorante rojo. Los restos del fallecido también eran inusuales, ya
que los antropólogos se han percatado de una
serie de patologías en numerosos restos óseos como el excesivo crecimiento huesos
femorales, las fracturas óseas y las adherencias de huesos anormales.
En
la parte superior de la cabeza de uno de los individuos, los arqueólogos han encontrado
un fragmento del cráneo de una gacela
Dorcas con sus cuernos, que probablemente se usó como un tocado empleado durante
algún ceremonial. Hallazgos similares conocidos en ciertas zonas de la Europa paleolítica
y mesolítica sugieren que se trata de la tumba de una persona que llevaba a cabo ritos mágicos, posiblemente asociadas
a la caza, según intuyen los investigadores.
Los
proyectos de investigación en la zona de
Gebel Ramlah se están llevando a cabo como parte de las actividades de la
Expedición prehistórica Combinada del Instituto de Arqueología y Etnología del
PAS, en colaboración con el Centro de Arqueología Mediterránea de la
Universidad de Varsovia. El trabajo está siendo financiado por el Centro
Nacional de la Ciencia de Polonia.
Autor| José Antonio Cabezas Vigara
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