La vida en la
poligamia
Miembros de 'La Orden' |
“Mormón
fundamentalista”, es un término que se utiliza para describir un grupo
religioso que se adhiere a las escrituras mormonas y que siguen el original enseñanzas de los
primeros líderes del mormonismo, como Joseph Smith y Brigham Young.
Se estima que hay por lo menos 30.000 fundamentalistas mormones que viven en América del Norte, la mayoría de ellos en los estados del oeste como Utah, Idaho, Arizona o Nevada.Los grupos polígamos tienen mucho poder, influencia y dinero.
Se estima que hay por lo menos 30.000 fundamentalistas mormones que viven en América del Norte, la mayoría de ellos en los estados del oeste como Utah, Idaho, Arizona o Nevada.Los grupos polígamos tienen mucho poder, influencia y dinero.
Los 3 grupos más importantes son FLDS (con
entre 7.500 y 10.000 miembros), AUB (Hermandad Apostólica Unida, en inglés, con
entre 7.000 y 10.000 miembros) también llamados grupo Allred, y Kingston (con
entre 5.000 y 7.500 miembros).
La Iglesia de
Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (SUD), se diferencia de los grupos
fundamentalistas, en el que abandonaron la práctica de la poligamia a finales
de 1.800 y principios de 1.900, debido a la presión política del gobierno de
Estados Unidos. Sin embargo, algunos grupos siguen adoptando la práctica de la
poligamia, o "matrimonio plural", como se denomina en general y
rechazan la corriente principal de la Iglesia SUD como equivocada por
abandonarla, ya que ésta fue presentada originalmente como una "alianza
nueva y eterna" de Joseph Smith.
Para estos grupos,
la poligamia se considera un requisito para alcanzar la salvación o
"exaltación", que es el más alto "grado de gloria" en el
cielo - la divinidad. Es en muchos casos, una forma de comunismo religioso, en
el que la dirección ejerce la autoridad parcial o incluso absoluto sobre los
activos de todos los miembros.
El grupo
fundamentalista conocido como La Orden, o el Clan Kingston es uno de los más notorios.
J. O. Kingston creía que su sangre era
“sangre real”, que venía directamente de Jesús, del que creen que también es
polígamo. Así que Kingston inculcó esa idea a todos los miembros del grupo, que
debían tener también sangre de Kingston en sus venas, o no irían al cielo.
Actualmente el líder de la iglesia es su hijo, Paul Kingston.
Con esta idea, el líder enseñó a todos la
doctrina del incesto. Se casaban Kingstons con Kingstons, medio hermanos, tíos,
sobrinas, primos. Alrededor del 98% de ese grupo tiene sangre de Kingston, por
lo que han tenido muchos problemas con los nacimientos, y lo mantienen oculto
para que nadie fuera del grupo sepa nada.
Las mujeres aceptan las relaciones polígamas
por cuestión de la educación religiosa que reciben. Les enseñan que Dios lo
quiere así y la mayoría lo sigue a raja tabla, aunque no estén satisfechas con
ello y cuando se plantean abandonar esa vida, el miedo inculcado desde la infancia,
en el que les decían que si dejaban La Orden irían al infierno, se lo impide.
Saben que si intentan escapar, los miembros
harán todo lo posible para que vuelvan o para arrebatarles a sus hijas, que son
más valiosas que los varones ya que pueden proporcionar más miembros al Clan.
Cuando cumplen los 14 años, ya se encuentran
en edad de ser cortejadas. El líder les proporciona una lista de posibles
maridos y tendrán que decidir con cual de esos hombres deben casarse, la mayoría
de ellos les duplica la edad.
El objetivo principal de las mujeres es tener
la mayor cantidad de hijos posibles y criarlos, normalmente en un ambiente
donde la violencia está a la orden del día.
Los chicos adolescentes se consideran
competencia por los demás miembros del grupo de edad más avanzada ya que pueden
quitarles a sus futuras esposas jóvenes, por lo que muchos de ellos son
expulsados de la orden.
Querer huir de esta vida significa dar de
lado a lo único que conocen, incluida la familia de la que serán renegados para
siempre y enfrentarse a un mundo que siempre se lo han planteado como el
infierno en la tierra.
Los líderes utilizan ese miedo para conseguir
sus propósitos y mantener a sus miembros.
Los aíslan dentro de la comunidad y les hacen
llegar a creer que por muy mal que estén allí las cosas, fuera seguramente sea
mucho peor.
Por suerte, hay mucha gente que ha conseguido
dejar atrás esa vida y ahora ayuda a otros a escapar de la poligamia.
Autora| Raquel
Martínez Cabo
Imagen| Change
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