Hay
nueve sorprendentes curiosidades de Miguel Ángel, “el Divino”, que seguro que
no conoces
Miguel Ángel Buonarroti |
Miguel Ángel, nació
en Caprese, en marzo de 1475, y murió en Roma, en febrero de 1564. Fue uno de los grandes arquitectos, escultores
y pintores del Renacimiento italiano y desarrolló su exquisita labor entre
Florencia y Roma, al amparo de mecenas como los Medici de Florencia o los papas
de la Ciudad Eterna. Por el 540 aniversario de su nacimiento, vamos a recordar 9 sorprendentes curiosidades del artista que
pocos conocen:
1.
Un rival celoso le rompió la nariz cuando era un adolescente. Miguel Ángel, que se formó como
artista en casa del gran mecenas Lorenzo de Medici, pronto destacó por su mano
firme con el pincel y el cincel. Pietro Torrigiano, enfurecido por la envidia y
por la afilada lengua del genio, le propinó tal golpe en la nariz que se la
destrozó y se la desfiguró para siempre.
2.
Saltó a la fama por primera vez después de un intento fallido de fraude. En sus comienzos, Miguel Ángel esculpió
una estatua de Cupido, al estilo de los antiguos griegos, tan perfecta que
consiguió vendérsela, asesorado por Lorenzo de Medici, al cardenal Raffaele
Riario como una obra arqueológica a un elevado precio. Riario, más tarde, se
percató de la estafa y consiguió recuperar su dinero. Sin embargo, quedó tan
impresionado por la habilidad del escultor que lo invitó a quedarse en Roma como
artista.
3.
Talló el “David” en un bloque de mármol desechado. Miguel Ángel era bastante quisquilloso
con el mármol que utilizaba para sus esculturas, pero su famoso “David” lo
esculpió en un bloque que otros artistas habían desechado.
4.
Realizó obras de arte para nueve Papas diferentes. Desde 1505 hasta 1564, Miguel
Ángel trabajó para los pontífices Julio II, León X, Adriano VI, Clemente VII,
Pablo III, Julio III, Marcelo II, Pablo IV y Pío IV.
5.
Reflejó su rostro en algunas de sus obras más famosas. Miguel Ángel nunca se autorretrató
formalmente, sin embargo es probable que reflejara su rostro escondido en
algunas obras como el fresco de “El Juicio Final”, en la Capilla Sixtina, en un
pedazo de piel desollada que muestra San Bartolomé; en la Piedad Florentina
figurando como San Nicodemo; o en “La Crucifixión de San Pedro” entre la
muchedumbre.
6.
Diseñó fortificaciones militares para la ciudad de Florencia. En 1527, los ciudadanos de
Florencia expulsaron del poder a los Medici e instalaron un gobierno
republicano. Miguel Ángel respaldó la causa republicana elaborando bocetos de fortificaciones
para la ciudad. Gracias a sus diseños, Florencia resistió 10 meses, hasta agosto
de 1530, al asedio de las fuerzas papales.
7.
Era un poeta. Miguel
Ángel, como hombre de letras, produjo varios cientos de sonetos y madrigales durante
su carrera. Aunque ninguno de estos trabajos se publicó oficialmente durante su
vida, circularon por Roma entre los literatos del siglo XVI e, incluso, algunos
compositores pusieron música a algunos de ellos.
8.
Trabajó hasta misma semana de su muerte. Hombre fructífero como ninguno, se sabe que unos
días antes de morir, a los 88 años, Miguel Ángel todavía trabajaba en su última
obra llamada la “Piedad Rondanini”.
9.
Dos de sus obras más famosas han sido víctimas de actos de vandalismo. En 1972, un geólogo mentalmente
inestable, Laszlo Toth, saltó una barrera de seguridad en la Basílica de San
Pedro para golpear con un martillo la “Piedad”. En su ataque rompió la nariz de
la Virgen, el antebrazo, parte de su párpado y el velo, aunque finalmente pudo
ser restaurada. Años después, en 1991, otro vándalo dañó con un martillo la
estatua del “David”.
Autor| José Antonio Cabezas Vigara
Imagen| Modigliani
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