Los exorcismos de Carlos II, el Rey Hechizado

Carlos II fue llamado El Hechizado debido a su delicada salud física y mental, incluso se le practicaron diversos exorcismos por la creencia de que estaba endemoniado

Retrato de Carlos II 
“Está tan melancólico que ni sus bufones ni sus enanos logran distraerlo de sus fantasías respecto a las tentaciones del diablo. Nunca se cree seguro si no están a su lado su confesor y dos frailes, a quienes hace acostar en su dormitorio todas las noches”

El embajador inglés Stanhope, 1698


Carlos II fue rey de España entre 1665 y 1700 siendo el último Austria. Fue llamado El Hechizado debido a su delicada salud física y mental, incluso se le practicaron diversos exorcismos por la creencia de que estaba endemoniado. De los 46 hijos que tuvo Felipe IV, tan solo 13 fueron legítimos, sin embargo, Carlos fue el único varón que sobrevivió a su padre. El último Austria, no pudo caminar hasta los 6 años, su formación intelectual era precaria, y padecía de numerosas dolencias. Carlos II se casó con María Luisa de Orleans y tras la muerte de esta con Mariana de Neoburgo, pero no consiguió tener ninguna descendencia.

“El rey es más bien bajo que alto, no mal formado, feo de rostro; tiene el cuello largo, la cara larga y como encorvada hacia arriba; el labio inferior típico de los Austria; ojos no muy grandes, de color azul turquesa y cutis fino y delicado. (…) No puede enderezar su cuerpo sino cuando camina, a menos de arrimarse a una pared, una mesa u otra cosa. Su cuerpo es tan débil como su mente. (…) Se puede hacer con él lo que se desee, pues carece de voluntad propia”

Nuncio papal

A partir de 1696 el rey sufrió una decaída en su salud, y progresivamente sus convulsiones y pérdidas de sentido dieron paso a la idea de que el rey estaba hechizado por el diablo. El inquisidor general mandó conjurar al demonio para saber si el soberano estaba hechizado. El diablo habló a través de unas monjas que dijeron que a los catorce años el rey tomó un chocolate en el que se disolvieron los sesos y los testículos  de un hombre muerto para quitarle la salud, y volverlo estéril.

Muchos me dicen que estoy hechizado, y yo lo voy creyendo: tales son las cosas que dentro de mí experimento y padezco”

Carlos II

Exorcismo de Carlos II
Así pues, al rey se le practicaron una serie de exorcismos. Fray Antonio le prescribió ingerir aceite bendito en ayunas y ungirse el cuerpo y la cabeza. El capuchino saboyano Mauro Tenda, famoso exorcista, le pidió al demonio que pinchase el cuerpo del rey, el cual pudo sentir cada pinchazo. Por otro lado, Tenda descubrió que el rey tenía un saquito colgado del cuello que contenía cáscaras de huevo, uñas de los pies y cabellos, que confirmaba que el rey estaba hechizado. A su vez, aparecieron varios poseídos que afirmaron que el rey y la reina estaban endemoniados.

Pero los exorcismos no consiguieron mejorar la débil salud del rey, muriendo finalmente el 1 de noviembre de 1700, iniciándose uno de los periodos más convulsos de la historia de España, debido al problema sucesorio, que daría origen a la Guerra de Sucesión española, imponiéndose una nueva dinastía, la de los Borbones.

Actualmente se piensa que las dolencias del monarca fueron causadas por el llamado síndrome de Klinefelter, una anomalía cromosómica que consiste en la existencia de dos cromosomas X y un cromosoma Y que ocasiona malformaciones e infertilidad. Probablemente estas dolencias fueron producidas por los sucesivos matrimonios consanguíneos de la rama de los Austrias.

 “El Príncipe parece bastante débil; muestra signos de degeneración; tiene flemones en las mejillas, la cabeza llena de costras y el cuello le supura (…) asusta de feo”

                                                                                              Embajador de Francia

Imágenes| Madriz, España Eterna

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