Un
ejemplo de la complejidad y los problemas de interpretación del radiocarbono
Iglesia de San Pedro de la Nave |
En contra de una
creencia bastante extendida, un resultado de 14C está bastante lejos de constituir una fecha concreta
en el calendario. Lo que se obtiene es una aproximación estadística en cuya
fiabilidad y verosimilitud influyen varios factores que han de ser tenidos en
cuenta por el arqueólogo.
En la iglesia de San Pedro
de la Nave, existe la problemática de la datación
de una viga de ésta. Para empezar,
es importante indicar que ninguna de las iglesias de época visigoda poseen
elementos de datación absoluta: su cronología se fija mediante caracteres
tipológicos y estilísticos. Otro punto importante a resaltar es que el estudio
que se ha llevado a cabo pretende, aparte de intentar arrojar luz sobre la
cronología de la iglesia, ensayar la
aplicación de esta metodología combinada de C14, dendrocronología y arqueología a las iglesias altomedievales
españolas.
Después de analizar
diferentes fuentes escritas, los arqueólogos se decantaron por la viga por
varios motivos. Principalmente, porque su lugar de aparición está bien contrastado y localizado, algo muy
importante; porque tenía que ofrecer un resultado aceptable, y porque tenía que
ser fácilmente accesible (está depositada en un museo).
Anomalía típica de un anillo parcialmente ausente, detectada en una de las muestras |
En cuanto a los resultados, la datación aportó bastante
información al respecto:
- La especie de madera (Pinus sylvestris L. / Pinus nigra Lamb. pino albar / pino laricio),
algo muy importante ya que ninguna especie se encuentra en un área cercana al edificio.
- El perímetro del árbol del que se había
extraído la viga medía más de 1,50 m.
- La presencia de nudos, que sugiere unas condiciones de
crecimiento en un entorno bastante despejado de otros árboles (al menos durante
una parte del crecimiento).
- El árbol creció en
unas condiciones ambientales rigurosas,
como demuestra el pequeño crecimiento medio de sus anillos.
- El crecimiento del árbol fue, al menos
entre las cotas extraídas para la muestra, de 20,7 cm/año.
Es importante en este
punto, recordar que la datación fija el momento de crecimiento de los anillos analizados, no su utilización. Es decir,
determina el momento de crecimiento y corte del árbol, no el de su utilización
como elemento constructivo. Esta es la clave para entender la problemática.
La edad del árbol se sitúa entre los 282-283 años, y el último anillo
coincide con la tala del árbol.
Para la datación de 14C
se toman dos muestras: una de 12
gramos de madera y otra muestra de 72 gramos de serrín (con posible
contaminación). Las muestras coinciden con el anillo nº 32, por lo que se
deberán añadir 250-251 años a las fechas que se obtengan del 14C.
La fecha de la madera, una vez calibrada y sumados los anillos, da un
resultado de 330-474 años a. C.
El problema es que la hipótesis de la que se partía, con una
fecha de mitad del siglo VII o siglo IX, no corresponden con la fecha obtenida
mediante la datación. Hay un desfase de 250-450 años. Los autores explican que
es posible que la madera haya sido reutilizada
como material de construcción, lo que explicaría ese desfase cronológico.
Además, se sabe que algunos sillares fueron reutilizados, por lo que no sería
descabellado pensar que la viga también lo fue.
Otro elemento que llama la atención es que el alabeo de la viga haya ocurrido poco
después de su labrado. Tendremos, por tanto, que en la supuesta reutilización
de la viga el alabeo se tuvo que corregir con la forma de los sillares, algo
completamente ilógico desde el punto de vista constructivo.
En conclusión, este
ejemplo presenta muchas problemáticas
y permite observar que los diferentes métodos empleados no son sencillos de
analizar ni dan una cifra exacta e incuestionable.
La selección de las
muestras depende del arqueólogo e influye en el tipo de interpretación que se pueda realizar. Otra cuestión importante es
la problemática de datar vigas o material constructivo. Se suele datar leña, porque tiene menor periodo de tiempo,
y porque en un tronco vamos a estar datando una parte random de la estructura del árbol.
Además de la viga, que
dio una datación romana; una grapa
nos lleva al siglo VII, otra, a una cronología similar y la última también.
Cabe pensar que las vigas están reutilizadas y las grapas son del momento de
construcción.
Imagen| España Escultura, Academia
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