Después
de varios años de investigación, al fin se consigue recrear el Circo de
Cómodo en la Vía Apia
Recreación del Circo de Cómodo |
Un grupo de investigadores
de la Superintendencia para los Bienes Arqueológicos, dirigidos por Rita Paris,
ha conseguido recrear definitivamente el Circo de Cómodo, el emperador romano que vivió entre los
años 161 y 192 d. C., ubicado en la Villa de los Quintili, junto a la Vía Apia.
Después de varios años de investigación, según el diario italiano Il Messaggero,
las imágenes tomadas por fotografías aéreas en alta resolución, las
planimetrías exactas obtenidas con la sofisticada técnica de la
aerofotogrametría y las intervenciones arqueológicas nos desvelan, al fin, la
imagen que pudo tener esta impresionante construcción romana.
Las excavaciones realizadas
sirvieron para identificar grandes estructuras, como las carceres o parrillas de
salida en las carreras de carros de caballos, y para localizar otros
objetos interesantes como un kit de cirugía de primeros auxilios, que apareció
en el contexto de una especie de sala de
enfermería para tratar a los heridos durante las carreras. Según la
investigadora Giuliana Galli, curiosamente, “algunos de éstos eran instrumentos
de médico especialista en la vista y el oído”.
El monumento, hasta ahora, no era más que una
simple hipótesis, ya que era considerado como un hipódromo en las antiguas
cartas estudiadas. Sin embargo, los arqueólogos han conseguido revelar su
estructura arquitectónica exacta e, incluso, las actividades relacionadas con
él. Ya se sabe que medía más de 400
metros de largo, sólo en su interior, y que sus gradas podían albergar hasta
7700 personas sentadas. Es muy similar
al cercano Circo de Majencio, en la Vía Apia también, que tenía 520 metros de
longitud y una capacidad de 10000 espectadores. Seguramente, pudo haber sido el
fruto de una competencia entre ambos emperadores por construir el más
monumental.
Restos del Circo de Cómodo |
También se sabe
que en el centro de la pista se extendía
una spina, que separaba ambas rectas
de la pista, de 200 metros de
longitud. La spina del Estadio de
Domiciano, en la actual Piazza Navona de Roma, medía 276 metros. Se trata, por
tanto, de un imponente monumento que desgraciadamente está situado, en parte,
dentro de un terreno de propiedad privada.
En la
reconstrucción del circo ha jugado un papel fundamental la presencia de una torreta
de ladrillos de base cuadrada, de unos 6 metros de altura, que está ubicada junto
a una gran cisterna, no muy lejos de la antigua residencia imperial. Los arqueólogos
Riccardo Frontoni y Giuliana Galli han llegado a la conclusión de que se trata
de una de las dos torretas que definían
las carceres. Los muros revelan
una datación anterior a Cómodo, pero durante su mandato se restauró el
monumento de una forma grandilocuente. Asimismo, no hace mucho, Frontoni dirigió
una excavación justo en uno de los lados de la torreta y sacó a la luz el pavimentado de ladrillos original del
circo.
Los arqueólogos
también se han servido para la reconstrucción de los mosaicos de las termas de los pretorianos de Cómodo, en la zona de
Santa María Nova.
Autor| José Antonio Cabezas Vigara
Vía|
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