Reevalúan los restos de la abadía de Glastonbury, el lugar en el que la tradición sitúa el enterramiento del legendario rey Arturo
Investigadores de la Universidad de Reading han
reevaluado y reinterpretado la historia de la abadía de Glastonbury
Idealización del rey Arturo con los caballeros de la Mesa Redonda |
Unos investigadores de la Universidad de Reading han
reevaluado y reinterpretado la historia de la abadía de Glastonbury. Se trata,
por un lado, del lugar en el que la tradición sitúa el enterramiento del legendario rey Arturo y, por otro lado, de la
iglesia cristiana más antigua de Gran Bretaña.
El equipo de investigación ha realizado una serie de análisis
químicos de la composición de los vidrios, los metales y los artefactos cerámicos
que se guardaban en el Museo de la abadía de Glastonbury. Y, asimismo, los
especialistas han llevado a cabo un
nuevo estudio geofísico de los
terrenos en los que se ubica la antigua construcción religiosa.
La directora de la investigación, Roberta Gilchrist, ha
señalado que un devastador incendio destruyó
la abadía, en el año 1184, y que los monjes que la habitaban tuvieron que mantener
vivas las leyendas sobre Glastonbury para poder reconstruirla. Según Gilchrist,
los religiosos que se encararon de la reconstrucción de la vieja iglesia
quemada se preocuparon de rescatar e
incorporar algunos elementos del antiguo edificio. La finalidad era la de
demostrar su antigua herencia y la de manifestar que se trataba de un lugar
preeminente en la historia monástica de Inglaterra.
Abadía de Glastonbury |
Los monjes, para alcanzar este fin, se valieron del uso de un estilo arquitectónico arcaico e incorporaron
los materiales reutilizados en el nuevo edificio para fortalecer, de esta
forma, la sensación de encontrarse en una abadía mítica.
El hecho de crear un lugar rodeado de misticismo hizo aumentar el número de peregrinos que
acudían a este sitio y, por tanto, se favoreció el enriquecimiento de la
abadía. En palabras de Gilchrist, “fue una estrategia que dio sus frutos: la
abadía de Glastonbury se convirtió en el
segundo monasterio más rico de Inglaterra a finales de la Edad Media”.
Posiblemente, el mayor ingenio de los monjes después del desastroso
incendio, más que la reconstrucción del edificio, fue la forma en la que afrontaron el problema de la falta de recursos
para la reconstrucción. Hay que tener en cuenta que la abadía contaba con pocas
reliquias para atraer a los peregrinos y los monjes tuvieron que acudir a la popular leyenda del rey Arturo para
rescatarla de sus cenizas.
Los religiosos identificaron
el sitio de Glastonbury con la legendaria isla de Ávalon, donde fue
enterrado Arturo, e incluso dijeron haber encontrado la tumba de Arturo y
Ginebra con el supuesto hallazgo de una
cruz que mostraba el nombre del legendario rey. La cruz se perdió en algún
momento de la historia, pero Gilchrist piensa que pudo tratarse de una
falsificación basada en algún original anglosajón.
Por último, el nuevo estudio de los registros arqueológicos de
la construcción reveló además la magnitud excepcional del alojamiento del abad, un complejo palaciego de lujo situado al suroeste
del claustro, que es una muestra
palpable de la riqueza que alcanzó la abadía.
Autor| José Antonio Cabezas Vigara
Vía|
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