Ó
Foghlú, usando una impresora 3D, ha conseguido producir la réplica exacta de
ciertas partes de algunos instrumentos musicales
Una impresora 3D reproduce curiosos instrumentos musicales de la Edad del Bronce |
El uso de los
metales supuso para la humanidad, entre otras cosas, un enriquecimiento enorme del mundo musical. Es muy fácil sacarle
sonidos a un metal y más aún si se moldea adecuadamente.
Desde la Edad del Bronce, el mundo de lo acústico se vio
muy enriquecido cuando se supo dar una forma corpórea a la materia metálica. Se
observó que los objetos de bronce eran
capaces de producir nuevos sonidos, incluso por simple percusión. Se
trataba de los sonidos metálicos.
La metalurgia
amplió el horizonte de los instrumentos musicales y éstos, a su vez, la dimensión del arte de la música. Los
nuevos objetos creadores de sonidos hicieron su aparición en las baladas,
ceremonias, rituales, marchas o festividades.
Recientemente, Billy
Ó Foghlú, un arqueólogo irlandés estudiante de doctorado en la Universidad
Nacional Australiana (ANU), ha conseguido utilizar
la tecnología moderna para resolver un misterio milenario. Ha encontrado
evidencias de que un artefacto de la Edad del Hierro, que hasta ahora se
interpretaba como el tope de una lanza, pudo haber sido usado originalmente
como boquilla en un instrumento musical de
viento.
Ó Foghlú, usando una impresora 3D, ha conseguido producir
una réplica exacta de este artefacto, colocarlo en un antiguo cuerno irlandés y
sacarle sonido en un tono aterciopelado.
Según explica en la página de la ANU, “de repente, el instrumento volvió a la
vida”.
El estudiante
pronto se percató de que estos cuernos no sólo habían servido como adorno, sino
que fueron cuidadosamente manipulados
para sacarles un sonido peculiar y usarlos como instrumentos. La música,
por tanto, pudo jugar un papel muy importante en la cultura de los pueblos de
la edad de los metales.
Aunque los cuernos
prehistóricos están claramente atestiguados en
el registro arqueológico de Irlanda, las
boquillas estaban ausentes hasta ahora. Ó Foghlú estaba convencido de que
estos objetos debían haber existido y estaba bastante intrigado por la utilidad
de las supuestas culatas de lanza cónicas de Navan.
El doctorando no
tenía la posibilidad de acceder a estos artefactos de bronce originales, así
que usó las medidas exactas de uno de los
objetos y produjo una réplica en una impresora 3D. Luego añadió esta “nueva”
pieza a su propia réplica de un antiguo cuerno para producir finalmente un
sonido distintivo, no muy diferente al
de un didgeridoo (un instrumento de viento ancestral utilizado por los
aborígenes de Australia).
La adición de una
boquilla pudo haber dado una mayor
comodidad y control a los tocadores de los antiguos cuerno y, asimismo,
pudo haber aumentado la gama de sus instrumentos. Sin embargo, se han
encontrado pocas boquillas posiblemente, según Ó Foghlú, porque los instrumentos fueron ritualmente
desmantelados y establecidos como ofrendas a la muerte de su dueño.
Autor| José Antonio Cabezas Vigara
Vía|
Blasting
News
Imagen|
Blasting
News
Comentarios