Una de su más famosas obras, 'La Inmaculada Concepción', era una de las imágenes predilectas del arte de la Contrarreforma
Autorrertato de El Greco |
Eran cuadros de devoción que
seguían reglas fijas, sus personajes se copiaban de modelos artificiales muy
establecidos, que no eran en absoluto naturales ni penetraban en análisis
psicológicos, con el oro como fondo de los cuadros, estos iconos no estaban
influenciados por el nuevo naturalismo del Renacimiento,en diciembre de 1566,
el Greco pidió permiso a las autoridades venecianas para vender una «tabla de la Pasión de Cristo ejecutada sobre fondo de
oro» en una subasta , fue vendido por el precio
de 70 ducados de oro.
La crucifixión (El Greco, 1597) |
Luego, el pintor se encaminó a Roma,donde le permitió conocer la obra de Miguel Ángel y el manierismo, que se convirtió en su
estilo vital, interpretado de una forma autónoma , su obra se compone de
grandes lienzos para retablos de iglesias. en su camino debió detenerse en
Parma a conocer la obra de Correggio, pues sus comentarios elogiosos hacia este
pintor (lo llamó «figura única de la pintura») demuestran un conocimiento
directo de su arte El Greco fue expulsado del Palacio Farnesiopor el mayordomo
del cardenal, la única información conocida de este incidente es una carta del
Greco enviada a Alejandro Farnesio el 6 de julio de 1572, denunciando la
falsedad de las acusaciones realizadas contra él.
En Italia, no recibió ningún
encargo de importancia, ya que era extranjero, y Roma estaba dominada por
pintores como Federico Zuccaro, ScipionePulzone y GirolamoSiciolante, de menor
calidad artística pero más conocidos y mejor situados,en Venecia fue mucho más
difícil, porque los tres grandes de la pintura veneciana, Tiziano, Tintoretto y
Veronés, estaban en su apogeo.
Su formación pictórica fue compleja, obtenida en tres focos
culturales muy distintos: su primera formación bizantina fue la causante de
importantes aspectos de su estilo que florecieron en su madurez; la segunda la
obtuvo en Venecia de los pintores del alto renacimiento, especialmente de Tiziano,
aprendiendo la pintura al óleo y su gama de colores.
En sus primeras obras maestras españolas se aprecia la
influencia de sus maestros italianos, sin
embargo, pronto evolucionó hacia un estilo personal caracterizado por sus
figuras manieristas extraordinariamente alargadas con iluminación propia,
delgadas, fantasmales, muy expresivas, en ambientes indefinidos y una gama de
colores buscando los contrastes. Este estilo se identificó con el espíritu de
la Contrarreforma y se fue extremando en sus últimos años ,los primeros
encargos importantes en Toledo le llegaron de inmediato: el retablo mayor y dos
laterales para la iglesia de Santo Domingo el Antiguo de Toledo, En la Asunción, basada en la composición
de la Asunción de Tiziano aparece el
estilo personal del pintor, pero el planteamiento es plenamente italiano.
También hay referencias al estilo escultural
de Miguel Ángel en La Trinidad, de tintes renacentistas italianos y un marcado
estilo manierista, las figuras son alargadas y dinámicas, dispuestas en zigzag,
sorprende el tratamiento anatómico y humano a figuras de carácter divino, como
Cristo o los ángeles. Los colores son ácidos, incandescentes y mórbidos y,
junto con un juego de luces en contraste, dotan a la obra de un aire místico y
dinámico.
Desde 1596 se produjo un gran
aumento de encargos que se mantuvo hasta su muerte. Las razones son varias:
la reputación alcanzada por el artista en los años anteriores, el prestigio y
amistad con un grupo de mecenas locales que le proporcionaron con regularidad
encargos importantes y también, desde 1600, la participación en el taller de su
hijo Jorge Manuel, que consiguió encargos en los pueblos cercanos a Toledo, a
última década del siglo xvi fue un periodo crucial en su arte pues en él se
desarrolló su estilo tardío.
Una de su más famosas obras, La Inmaculada Concepción, era una de las
imágenes predilectas del arte de la Contrarreforma, a la que servía El Greco, la Virgen María se sitúa en el centro del lienzo, acompañada por ángeles,
querubines y la paloma del Espíritu Santo a sus pies se encuentran varios símbolos
marianos, como la luna, San Juan Evangelista está presente en esta obra, es una
figura de gran naturalidad la belleza del rostro de la Virgen contrasta con el
gesto sereno y un poco adusto del apóstol.
Autora| Ingrid Medrano Cortés
Vía| Museo del Prado
Imagen| Hesperetusa
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